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La conexión entre transversales entra en servicio en enero con las máximas medidas de seguridad
La obra de la nueva conexión entre los transversales para tráfico rodado y ferrocarril está ejecutada al 85%. Sin embargo, la aplicación de nuevas medidas de seguridad, cuya aplicación no es obligatoria, retrasará su inauguración hasta el mes de enero
La conexión entre los transversales de poniente y levante del puerto de Valencia para tráfico rodado y ferroviario fue adjudicada a finales del año 2005 por un importe de 36,6 millones de euros. Con un plazo de ejecución de veinte meses, la obra está ejecutada al 85%, de manera que se cumplen los plazos y podría ser inaugurada a finales del próximo mes de noviembre. De hecho, el pasado 12 de octubre se “vio la luz”, es decir, de una boca del túnel se podía acceder a la otra.
Sin embargo, la aplicación de una nueva normativa de seguridad para pasos inferiores, que no es de aplicación obligatoria, retrasará la entrada en servicio de esta conexión en al menos dos meses, de manera que se prevé que el proyecto concluya a finales del próximo mes de enero.
Marcelo Burgos, jefe de la Unidad de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Valencia, explica algunas de las claves de una obra, ejecutada a seis metros por debajo del nivel del mar y a 40 metros del agua, en la que se apostó por una solución clara y por bloques de hormigón de gran espesor para garantizar la estanqueidad. “Posteriormente al inicio de las obras - señala Burgos - entró en vigor una nueva normativa de seguridad que no es de obligada aplicación, pero que hemos considerado necesaria teniendo en cuenta que por esta conexión pasarán todas las mercancías de la zona norte a la sur y viceversa, incluyendo las peligrosas”. Con esta premisa, desde el pasado verano se está trabajando en la definición de estas medidas en colaboración con el Departamento de Seguridad de la AP. Aunque en el plazo de tiempo que se tardará en implantar estas nuevas medidas se podría organizar el tráfico, en principio está previsto esperar a que estén implantadas para la entrada en servicio de la conexión, manteniendo el desvío provisional en superficie hasta enero, aunque “en mejores condiciones que ahora”. De hecho, en los próximos días se habilitarán nuevos viales en la zona ubicada entre la APV y los astilleros. Medidas de seguridad Según explicaron Burgos y Carlos García, jefe de la Unidad de Infraestructuras, está previsto instalar un circuito de cámaras en los dos sentidos del paso que detectarán cuando un vehículo para, cuando excede la velocidad permitida o no la alcanza, cuando circula en sentido contrario, etc. Además, se instalará un sistema de detección de incendios que podrá medir la evolución del mismo o hacia donde se propaga. Este sistema incluye una red de rociadores distribuidos a lo largo de todo el techo del paso inferior y una red de extintores y evacuación de humos. “Veinte extractores de 1,10 metros de diámetro se ubicarán en cada uno de los ojos del túnel”, apunta Brugos. Postes de SOS, megafonía conectada con el Centro de Emergencias y paneles informativos a un kilómetro de distancia de la entrada y salida al paso y conectados con los de la zona sur completan la dotación de seguridad. En total, unos dos millones de euros que se suman al presupuesto inicial del estudio. Por otro lado, en el proyecto ya se contemplaba la construcción de una vía de emergencia en el exterior por encima del paso, que tiene una longitud de 240 metros (más unos 150 aproximadamente de rampa) para aquellos vehículos cuyas dimensiones y características impidan su paso por el túnel, que, por otro lado, tiene un gálibo (5,38 metros) muy superior al de infraestructuras similares. La filtración de agua, otra de las características de una obra ejecutada bajo el nivel del mar, también se ha contemplado en el proyecto como un elemento esencial, con la instalación de pantallas a una cota de -31 y losas de seguridad por debajo, de un metro en el túnel de 0,60 y 1,5 en las rampas. “Los muros laterales garantizan que no haya fugas en el paso”, asegura Burgos. En cuanto a la lluvia, unas potentes bombas impedirán que se produzcan filtraciones, gracias a unas tareas de mantenimiento estrictas. A partir de enero, unos 1.500 camiones circularán por esta nueva conexión, la única que unirá la zona norte y sur del puerto. |
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