El nuevo edificio de la Autoridad Portuaria de Valencia, la fase III, se estrenó el pasado viernes con el acto de clausura de la decimoquinta edición del Master en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal que imparte la Fundación Valenciapor en colaboración con la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Al acto asistieron el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Aznar, el presidente de la Fundación Valenciaport, Rafael del Moral, la directora de Formación de la Fundación, Ana Rumbeu, y la subdirectora del Instituto de Postgrado y Formación de la Universidad Comillas de Madrid, Virginia Horcajada.

Francisco Pons aseguró que la asociación que preside tiene una gran confianza en la formación como una herramienta imprescindible en una economía cada vez más global. “La formación juega un papel claro en un escenario tendente a la especialización y deber alcanzar todos los nivels de la organización”, señaló Francisco Pons. Por otro lado, aseguró que el puerto genera un efecto sede y management y eso tiene a su vez un efecto multiplicador. “Para mantener estos niveles es necesaria una formación de calidad, como la de la Fundación Valenciaport, que permita competir en una economía global”.

Pons explicó los objetivos de la asociación que preside, integrada en la actualidad por 78 empresas, que a su vez generan 110.000 puestos de trabajo y una facturación anual de 2.500 millones de euros (el 26% del PIB de la Comunidad Valenciana). “Nuestro objetivo es promover un desarrollo económico y social de calidad y prestigiar la figura del empresario”, añadió, destacando algunas de las ideas sobre las que trabaja AVE.

Entre ellas, el hecho de que la Comunidad Valenciana debe defender más activamente su posición en Madrid, así como que el modelo valenciano no estaba peparado para sumir el cambio del entorno (aludiendo a este triple centro de decisiones de la Administración: local, nacional y europeo) o la abundancia de empresas de actividad intensiva con mano de obra poco formada y de baja productividad. En este contexto, reclamó “músculo” a la empresa para hacer frente a la realidad y reclamó más infraestructuras, un plan de ordenación del territoprio, una mejora del déficit hídrico y un impulso en materia de recursos energéticos. Finalmente, apostó por sustituir el individualismo por la cooperación, una idea en la que también hizo hincapié Virginia Horcajada y en la que más tarade ahondó Rafael del Moral.

El presidente de la Fundación Valenciaport destacó el valor humano de la empresa y la importancia de las empresas y aseguró que esta ha sido una de las mejores promociones del Master: “Necesitamos líderes para el cambio y los que nos suceden son excelentes líderes”, aseguró.