La final de la Louis Vuitton Cup comienzó el pasado viernes con una serie al mejor de nueve regatas entre el líder del ranking, Emirates Team New Zealand, y el tercer clasificado, Luna Rossa Challenge. El primero que sume cinco puntos (un punto por victoria) avanza al America’s Cup Match, donde se encontrará con el Defender Alinghi.

Pero primero tendrá que ganar la Louis Vuitton Cup. Un vistazo a las estadísticas entre los dos finalistas sugiere que la clave puede ser la salida. En tres de las cuatro regatas previas entre ambos, la victoria fue para el barco que montó delante la boya de barlovento.

Tal vez más significativo es el hecho de que siempre ganó el barco que entró en la caja de presalida por estribor. Ayer, Luna Rossa Challenge acertó en la apuesta de moneda al aire y eligió entrar en la primera caja de presalida de la serie por estribor. A partir de hoy, las posiciones se alternarán.

“Estoy contento de haber ganado la apuesta hoy”, confesó el miembro de Luna Rossa, Andy Horton, al enterarse de la estadística. Pero aunque sabe que supone una oportunidad para realizar una buena salida, opina que no es definitivo: “Es una pequeña ventaja, dependiendo de la velocidad del viento”, fue toda la importancia que le concedió.

La previsión es que la presalida sea muy importante en estas series en las que habrá pocas oportunidades de adelantar al rival. Cruzar bien la línea de salida, coger el primer role y poner la proa por delante en el primer cruce resultará crítico. La presión recae sobre los cañas, James Spithill (ITA 94) y Dean Barker (NZL 92). En su semifinal contra BMW Oracle Racing, Luna Rossa se mostró muy fuerte en la caja de presalida. De igual forma, las dos regatas que Emirates Team New Zealand perdió contra el Desafío Español llegaron después de fallar en la salida.

“Si conseguimos lo que queremos en la salida, nuestro equipo suele aprovecharlo muy bien”, comentó Horton. “Si no lo conseguimos, intentamos minimizar la desventaja”.

En un esfuerzo por controlar la agresividad de Spithill y Luna Rossa, los kiwis se han concentrado en limitar las oportunidades de los italianos.

“En mi opinion, (Spithill) aprovechará las ocasiones que se le presenten. Si le brindamos la oportunidad de ser agresivo, lo será”, comentó Hutchinson. “No fue hasta la cuarta o quinta regata de la serie, con la doble penalización de BMW Oracle Racing, cuando realmente podías ver que a Luna Rossa se le había presentado una oportunidad. La aprovechó. A este nivel, si ese tipo de ocasiones se nos presentan a nosotros, por ejemplo, creo que la aprovecharemos de igual forma. Cualquier día, si James (Spithill) comete un error, sé que Dean lo aprovechará… y viceversa”.

Otorgando tanta importancia a la presalida, resulta fácil olvidar que el resto del recorrido es igualmente importante. El trabajo de la tripulación, las decisiones tácticas cuando los barcos navegan juntos y un apropiado consejo de los meteorólogos también resultan cruciales. La lucha ha comenzado.