La naviera Nippon Yusen Kaisha (NYK Line) registró unos ingresos de 18.333 millones de dólares en su ejercicio 2006, un 12,2% más que el año anterior, aunque sus beneficios netos descendieron casi un 30% hasta los 550 millones de dólares, especialmente a causa del aumento del precio de combustible.

Desde la compañía japonesa explicaron que en su último ejercicio, que comprendió del 1 de abril de 2006 al 31 de marzo de 2007, los costes operativos aumentaron un 15,4%, lo que contribuyó a que sus beneficios de explotación cayeran un 25,3% hasta los 888 millones de dólares. En esos 12 meses, la flota que opera NYK Line pasó de las 707 a las 742 unidades, con una capacidad total de 47 millones de toneladas. La naviera atribuyó el incremento de sus ingresos al aumento en el volumen de tráfico movido por sus servicios que, según dijeron, registraron resultados positivos en todas las rutas.

Por sectores, los servicios de contenedores contribuyeron a la facturación total del grupo en 4.862 millones de dólares, mientras que otros servicios marítimos, como los graneleros, aportaron 6.635 millones de dólares.

Sus actividades logísticas obtuvieron unos ingresos por valor de 4.088 millones de dólares mientras que la gestión portuaria y los servicios de cruceros supusieron 1.074 millones de dólares y 373 millones de dólares, respectivamente, con respecto a las cifras totales de la compañía.

Para el ejercicio 2007, la naviera estima que alcanzarán unas cifras de 19.478 millones de dólares en ingresos, 1.191 millones de dólares en beneficios de explotación y 713 millones de dólares en ganancias netas.

El agente general de NYK Line en España es la firma Comercial Combalia Sagrera.