El representante del sector almacenista en la zona de California del Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenistas (ILWU), Agustín Ramírez, explicó en Valencia que las presiones empezaron en forma de despidos en abril de 2005, después de que los empleados presentaran una lista de posibles enlaces sindicales.

El portavoz de los empleados y mecánico del Departamento de Mantenimiento de la planta de Sacramento, Cesáreo Aguirre, aseguró durante una rueda de prensa que los trabajadores se habían empezado a organizar para afiliarse a un sindicato porque los sueldos que percibieron en los ejerciccios de 2000 y 2002 fueron inferiores a los ingresos mensuales de los años noventa. Los cambios de reglamento sin previo aviso a los empleados constituían, según Aguirre, otro de los motivos del descontento de los trabajadores.

El mecánico recordó que cuando se interesó por la actividad del ILWU, uno de sus supervisores le advirtió de que si firmaba cualquier documento relacionado con el sindicato “podía ser utilizado en su contra”.

“Todos los trabajadores tuvieron que asistir a ese tipo de reuniones, en las que podía haber hasta cuatro miembros de la administración de la empresa”, afirmó Aguirre.

Según este empleado, la dirección indicó a los empleados que si el sindicato se llegaba a formar, perderían su empleo, ya que la compañía “podría cambiar de local o incluso dejar de existir”. Además, la empresa insistió en que las posibles negocaciones empezarían “desde cero” y disminuirían tanto los beneficios (cobertura sanitaria, días festivos, plan de jubilación) como los sueldos.

Ante esta situación, el sindicato estadounidense ILWU ha puesto en marcha una campaña nacional e internacional “para hacerle ver a Blue Diamond que los sindicatos a nivel internacional saben lo que está pasando y se dé cuenta de que les resultaría más económico negociar con los trabajadores”.

Valencia, puerto receptor
La elección de Valencia como escenario para apelar a la solidaridad de los sindicatos españoles vinculados a la estiba y al sector de la almendra no es casual.

Blue Diamond, con una plantilla de 1.000 empleados (650 de ellos en la planta de Sacramento), procesa un tercio de la almendra producida a nivel mundial.

Gran parte de la producción destinada a exportación (75%) llega a España, y lo hace principalmente a través del puerto de Valencia, y en menor medida el de Barcelona y el de Algeciras.

Tanto el sindicato de estibadores del Puerto de Valencia como UGT, CCOO, La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, el Consejo Internacional de Estibadores (IDC) y la Unió de Pagesos se han comprometido a seguir dando su apoyo a los empleados de Blue Diamond. El coordinador general del IDC, Julián García, aseguró que “no sólo se trata de defender a estos trabajadores sino de luchar contra la desregularización de las condiciones de trabajo y el desmantelamiento de los sindicatos que están aplicando multinacionales de todo el mundo”.