Esta problemática se lleva tratando desde hace varias semanas en varios grupos de trabajo de la Marca de Garantía, sobre todo en el de los Servicios Oficiales de Inspección.

A pesar de que todas las partes implicadas han mostrado su disposición a llegar a un acuerdo hasta el próximo 1 de junio (momento en que entra en vigor la nueva normativa), la realidad es que alrededor de un millar de contenedores se acumulan en el puerto a la espera de poder ser fumigados.

A día de hoy, los palés salen de las fábricas de azulejos sin fumigar. Una vez llegan al puerto, se someten al proceso. A las dos horas de ser fumigados, se les hace una primera prueba, y se espera otras 22 horas hasta que se hace la lectura definitiva del contenedor. Un proceso lento que provoca que no se puedan atender todos los contenedores que llegan el mismo día.

Esta situación provoca, por un lado, un retraso considerable a la hora de dar salida a estos contenedores. Por otro lado, y dada la masiva llegada de mercancía cerámica, se han producido congestiones de esta mercancía en las terminales de contenedores.

Nueva normativa
Para paliar esta situación hasta la entrada en vigor de la nueva normativa, el puerto de Valencia ha tratado de buscar soluciones provisionales. Según un acuerdo al que se llegó en la última reunión de este grupo de trabajo, las terminales de contenedores del puerto (sobre todo Marítima Valenciana y TCV) podrán apilar contenedores con mercancía cerámica fumigada hasta tres alturas, dado que la tecnología que se utiliza en la medición lo permite. Asimismo, tal y como ya informó este diario, se está intentando habilitar una nueva zona de fumigación en el puerto, aunque todavía no ha trascendido cuál.

La normativa que entrará en vigor el próximo 1 de junio debería, al menos en teoría, acabar con este problema. Y es que a partir de esa fecha serán los fabricantes de productos cerámicos los que se encarguen de fumigar los palés, con lo que llegarían al puerto ya fumigados y listos para realizar el embarque.

Tal y como ya informó este diario, ASCER, la patronal azulejera, se comprometió a lo largo de la última reunión de este grupo de trabajo a concienciar a todos sus asociados de los beneficios que supondría llegar al recinto portuario con los palés ya fumigados.