La primera fase del acceso norte al puerto de Valencia, cuyas obras acaban de ser licitada por la Conselleria de Infraestructuras, contará con una inversión de 20,1 millones de euros. En la actualidad, el principal acceso al puerto de Valencia lo constituye la autovía V-30, que discurre entre el By-Pass de Valencia o A-7 y el núcleo portuario a ambos lados del nuevo cauce del río Túria. El extraordinario crecimiento que presenta el puerto en los últimos años ha generado un incremento del tráfico pesado que, con origen o destino en las instalaciones portuarias, utiliza la puerta sur del acceso al mismo, que actualmente es el único posible para los vehículos pesados debido a la regulación del paso de estos vehículos por el interior del casco urbano de la ciudad.

El tráfico pesado que accede al puerto desde el norte lo hace en su mayoría por el arco norte del by-pass hasta su conexión con la V-30 para posteriormente llegar hasta el puerto, registrándose en algunos tramos una intensidad de tráfico próximo a 180.000 vehículos diarios.

Esta primera fase de la actuación supone el diseño de un nuevo eje viario con características funcionales de autovía que partiendo de la V-21 en las proximidades del cruce de ésta con el Barranco del Carraixet adopta una dirección sur hasta conectar con el entramado urbano en la calle Ingeniero Fausto Elio, prolongación de Serrería y cuyo objetivo es reducir el recorrido de los vehículos usuarios del puerto. De esta forma, esta fase inlcuye un eje viario de 2.683 metros de longitud que mejorará la comunicación con el área metropolitana de Valencia, disminuyendo los tiempos de recorrido y mejorará los niveles de servicio en la red viaria.

Además, el nuevo eje aumentará la capacidad de la red disminuyendo el tráfico y la congestión.

Este proyecto se incluye en el Protocolo de carreteras firmado en abril de 2005 por el Ministerio de Fomento y la Conselleria de Infraestructuras y Transporte, donde se estableció que el desarrollo del Acceso Norte al puerto correspondía la Generalitat.

Obras
La solución comprende un nuevo eje viario con características funcionales de autovía que, partiendo de la V-21 en las inmediaciones de ésta con el Barranco del Carraixet adopta una dirección sur hasta su conexión con el entramado urbano en la calle Ingeniero Fausto Elio. La conexión con la V-21 se lleva a cabo en ambos sentidos mediante las correspondientes bifurcaciones y confluencias que posibilitan la ganancia y pérdida de un cuarto carril. Los dos carribles exteriores de ambas calzadas se desprenden aumentando progresivamente su cota respecto a la rasante de la V-21 para permitir el paso sobre el ferrocarril Valencia-Barcelona y la futura línea del AVE mediante sendos viaductos. En el caso del ramal de entrada a Valencia, el viaducto posibilita además el cruce sobre las calzadas de la autovía V-21. Por otro lado, tras superar las infraestructuras mencionadas, los ejes de entrada y salida confluyen adoptando una sección de autovía convencional para discurrir paralelamente al ferrocarril Valencia-Barcelona.