La noticia de la petición de información adicional para elaborar la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de ampliación del puerto de Valencia no ha dejado indiferente a nadie.

Consell y Ayuntamiento de Valencia, por un lado, y Gobierno Central, por otro, se han enfrascado en una guerra de declaraciones.

La primera en hablar fue Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, que acusó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de utilizar “tretas y artilugios” para retrasar el comienzo de las obras en uno de los pilares más importantes de la economía de la Comunidad Valenciana.

En esos mismos términos hablaba el conseller de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, el pasado fin de semana, que recordaba que “el Gobierno demostraba así su predisposición para paralizar una insfraestructura tan básica para la Comunidad Valenciana”.

En ese sentido, el conseller recordó que “esta no es la primera de las infraestructuras de importancia que se han paralizado o derogado”. Así, “primero fue el trasvase del Ebro, luego se olvidaron del Corredor Mediterráneo y ahora nos ponen todas las trabas posibles a la ampliación del puerto”.

García Antón encontró el respaldo de Vicente Rambla, portavoz del Consell y Comisionado de la America’s Cup. El pasado viernes, el ex conseller de Sanidad reconocía que, aunque se debe respetar la legalidad vigente en cuanto a los pasos a dar, “esperamos que el Gobierno no pida más informes complementarios y, de una vez, aporte soluciones a un proyecto tán básico como lo es éste”.

Respuesta gubernamental
Por su parte, Luis Felipe Martínez, subdelegado del Gobierno en Valencia, afirmó que el Ministerio de Medio Ambiente está trabajando “con rigor” para que la ampliación del puerto de Valencia “cumpla con la normativa medio ambiental”. Según delcaraciones del subdelegado del Gobierno, “el proceso de evaluación ambiental sigue los cauces que marca la ley y se está tramitando incluso en plazos menores que otros proyectos similares”.

Asimismo, Martínez acusó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de “mentir” cuando habla de retrasos, y pidió a la primera edil de la capital del Turia que “sea la primera en preocuparse y pedir el máximo rigor en una de las mayores obras que se van a realizar en Valencia”.

La semana pasada el Ministerio de Medio Ambiente adelantó que, si bien la DIA estaba muy avanazada, pediría tanto a la Autoridad Portuaria de Valencia como a la Dirección General de Costas información documental adicional con el objetivo de minizar el impacto de las obras en las playas de Valencia y algunas pedanías como Pinedo y El Saler.