A partir de ahora, se abre una fase de recopilación de datos para comprobar la idoneidad de las fases de trabajo llevadas a cabo hasta el momento. Durante el encuentro de ayer, se ultimaron los detalles de dos indicadores: almacenaje y recepción y entrega de la mercancía.

En cuanto al primero, se establecieron parámetros como los espacios disponibles, los metros cuadrados y las toneladas que podrían guardarse según la superficie disponible, así como encontrar la mejor manera de poder rotar la mercancía dentro de esos mismos almacenes de las terminales portuarias.

Puesta en común
En referencia al segundo, habrá que hacer hincapié en el registro del número de bulto en la carga y descarga, así como en el registro de las toneladas que podrían transportarse por ferrocarril. Una vez que ha finalizado el análisis teórico, queda ver cómo se traslada esto a la práctica.

En ese sentido, a partir de este momento se abre un período en el que cada una de las partes implicadas deberá remitir los datos recopilados para poder ponerlos en común. De esta manera, se podrá llevar a cabo un seguimiento más pormenorizado gracias, sobre todo, a la homogeneización de los formatos de los registros de cada una de las terminales portuarias implicadas.