El Senado de Estados Unidos ha aprobado un anteproyecto de ley acerca de la seguridad en los puertos del país, que aún debe ser aprobado por el Congreso de los Diputados de este país.

Entre otras medidas, este texto contempla la puesta en marcha de un programa de seguridad, por valor de 400 millones de dólares, que permitiría al Departamento de Seguridad Nacional crear un plan por el que asumirían el control de la actividad comercial en el caso de un nuevo ataque terrorista.

Por su parte, desde el bando republicano, señalaron que este documento sienta las bases para que se pueda llegar a monitorizar todos los contenedores con destino a Estados Unidos, antes de que alcancen los puertos del país, aunque añadieron que primero deben resolverse algunas cuestiones de jurisdicción.

Recientemente, el Senado aprobó una enmienda que autorizaría la inversión de 3.500 millones de dólares en programas de seguridad para el tráfico terrestre y de otros 1.200 millones de dólares para la seguridad de los pasajeros y las mercancías transportados por ferrocarril.

El Senado también dio su visto bueno a otra enmienda que solicita al Departamento de Seguridad Nacional que "escanee" todas las mercancías que sea posible y siempre que no se entorpezca el tráfico marítimo.

El anteproyecto de ley también incluye que se realicen pruebas a este sistema de inspección de todas las mercancías en tres puertos de otros países y que se remitan informes de su evolución al Congreso cada seis meses.

Por su parte, desde el Departamento de Seguridad Nacional han argumentado que no se podrá inspeccionar todas las cargas con destino a Estados Unidos en otros países hasta que se disponga de tecnología factible y práctica. Este anteproyecto de ley afecta a los 22 puertos de mayor tamaño desde Estados Unidos, que mueven el 98% de las importaciones del país y prevé que las inspecciones de todos los contenedores entre en vigor a finales de 2007.