|
|||
|
|||
|
Las neuronas se van a la nieve
Con estos calores nuestras neuronas están todas a la fresca, donde pueden, amontonadas en nuestros recuerdos de la nieve, que con tanta masificación en nuestra mente no podemos recordar aquel idílico día de enero sin ver a nuestras moléculas de la cordura por todas partes, que no hay derecho. Ellas con el gorro de la nieve puesto y nosotros aguantando tanto calor y sin ellas.
El caso es que sin neuronas no se puede ir a ningún sitio, aunque hay seres que viven felices sin ellas, y no pocos, pero a nosotros se nos hace extraño no tener a esas muchachas ahí arriba diciéndonos como nos tenemos que defender en este mundo cruel. Por lo mismo, hacemos cualquier barbaridad, sobre todo en las horas punta, porque el resto del tiempo aún tienen la vergüenza de hacer guardias, pero a partir de la una de la tarde allí no hay ni cristo. Entonces es cuando sufrimos los rigores del calor tan perjudicial para la mente humana, sino no se entienden algunos de los modelitos que se pueden ver por la calle. Y es que la gente al igual que nosotros debe tener todas sus neuronas de vacaciones y no piensa demasiado en lo que se cuelga por las mañanas. Además, es que la moda, por lo menos en esta temporada tampoco es que ayude demasiado. Porque anda que menudos atuendos nos colgamos nosotros en nuestra fallida incursión en las rebajas, que llegamos a nuestra casa hechos unos adefesios, totalmente despeinados, con los CD's incorporados a nuestras axilas, de Manolo Escobar, lo menos, por lo rancios, y con cara de pocos amigos que se convirtió en feroz, cuando decidimos hacer el pase de modelos de rigor a nuestros pobres familiares que aún se están riendo. Tuvimos que cambiarlo absolutamente todo, incluyendo la ropa interior diez tallas mayor que en un "esto mismo" introdujimos también en el carro de la compra ese fatídico día. |
|
© 2017 Valenmar S.L.
|