La naviera Maersk Line ha decidido cerrar temporalmente las oficinas con las que cuenta en Beirut (el Líbano) y Haifa (Israel) debido a la situación de conflicto que se vive en la zona.

Además, desde esta compañía han anunciado que, por el momento, también han dejado de aceptar mercancías en importación y en importación para el Líbano.

Así, debido al conflicto, la carga que se ya encuentra navegando hacia ese destino será descargada en Port Said, hasta nuevo aviso.

La naviera también ha advertido de que el puerto de Haifa, en Israel, se encuentra cerrado, por lo que todas las mercancías en importación y exportación se gestionarán, a través del puerto israelí de Ashdod.

Por otra parte, las exportaciones desde Jordania serán transportadas a través de Aqaba y no desde Israel.

En cuanto a Siria, Maersk Line sigue aceptando mercancías en exportación y ha reabierto las importaciones en este país.

En el puerto de Valencia, la naviera Maersk Line dispone de delegación propia.