El Instituto Social de la Marina acogió ayer la asamblea entre los representantes de los sindicatos de la mesa negociadora del acuerdo marco para las empresas navieras, estibadoras y consignatarias del sector valenciano y los delegados sindicales, en la que además de informar a estos últimos acerca de las condiciones tope sobre las que se puede negociar, se les pidió su consentimiento para en caso de que no exista un desbloqueo próximo en las negociaciones, poder convocar las pertinentes movilizaciones tras el periodo estival.

Tras casi dos años de negociación, la mesa ha llegado a un punto muerto. Los temas candentes se centran en el ámbito temporal del convenio, la revisión salarial, la disminución de la jornada, kilometrajes, categorías o días festivos, entre otros.

Así la parte sindical ha decidido crear una plantilla de las condiciones mínimas a las que no renunciarán en esta negociación entre las que destaca la revisión salarial por encima del 1% del IPC real de cada año para las tablas salariales y complementos del convenio; y la disminución de la jornada laboral respecto a dar todos los festivos del convenio que prácticamente se pierden todos los años, así como fijar una jornada máxima anual media de entre 37,5 y 39 horas semanales para consignatarias y departamentos administrativos de las estibadoras, que servirá como divisor para el cálculo del abono de las horas extraordinarias.

Por otro lado, los sindicatos tampoco renunciarán a incluir respecto a la incapacidad temporal, en la definición de salario real los pluses de nocturnidad, turnicidad y recargos por festividad; o que los tres días de permiso sin justificar sean de aplicación al colectivo de empresas estibadoras por turnos, considerándose como trabajados a efectos de la jornada efectiva anual para ese colectivo.

A principios de julio se espera que se reanuden las negociaciones y salir del punto muerto en el que han entrado para por fin poder aplicar un nuevo convenio laboral a las empresas de estos tres sectores portuarios.