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Disculpas
Comunicado de Asociación de Empresas de Logística y Transporte de Contenedores (ELTC)
Durante estos dos últimos meses el servicio que las empresas de transporte de contenedores del Puerto de Valencia estamos prestando a nuestros clientes está siendo realmente deficiente y malo. Estamos incurriendo en reiterados incumplimientos de fechas y horarios de entrega y recogida en las fábricas y los almacenes, y de esta forma provocamos que los clientes no puedan atender tampoco adecuadamente parte de sus compromisos.
En estas circunstancias queremos pedir públicamente disculpas a todos ellos, siendo muy conscientes de que nuestras ineficiencias están creando grandes trastornos y que, desde nuestra impotencia ante los motivos que producen esta situación, sólo podemos trasladarles razones que por repetitivas y muchas veces increíbles, suenan huecas y parecen simples excusas.
Desde finales del mes de febrero hasta estos últimos días de abril, la relación entre las empresas transportistas y los clientes se está viendo sometida a unos niveles de tensión y nerviosismo exagerados de los que nos hacen responsables por nuestro mal servicio. Y es lógico que así lo consideren, el transporte que han contratado bajo determinadas condiciones no está siendo atendido conforme debería serlo y se dirigen al transportista para recriminarle estas deficiencias. Es cierto que en el fondo de esta situación anómala, realmente desastrosa, se han acumulado, día a día, razones sobre las que el transporte no tiene ninguna capacidad de maniobra. - Mal servicio de las terminales de contenedores, de forma especialmente significativa con la implantación del nuevo sistema de gestión (Catos) en Marítima Valenciana - Paralización de vehículos en las puertas de las terminales por razones de la documentación del transporte ajenas al propio transportista, habitualmente en la terminal TCV - Deficiencias en el funcionamiento del SIC y la plataforma Valenciaportpcs.net - Bloqueos repetidos y prolongados de la actividad de los resguardos de aduanas - Graves averías de las redes eléctricas y de comunicaciones provocadas por el cúmulo de obras destinadas a acondicionar el entorno y el interior del Puerto a las necesidades de la Copa América - Congestiones continuas en los accesos y salidas del Puerto Incluso cuando tratamos de reaccionar, alzando la voz y planteando actuaciones de nuestro colectivo frente a esta situación caótica e injusta para transportistas, clientes, usuarios y, en definitiva, para buena parte de la Comunidad Portuaria, se nos acusa de conflictivos y desestabilizadores del Puerto. Mientras tanto nuestros clientes seguirán pidiendo y exigiendo servicio, como corresponde, y, ante las ineficiencias acumuladas por la actividad, seguirán siendo necesarios más y más camiones y conductores para tratar de cumplir con una cantidad de viajes para los que, en condiciones normales, serían necesarios muchos menos vehículos si quisiéramos que fueran mínimamente rentables. Este problema, real y de fondo, sí genera de verdad conflictividad y desestabilización. Además, con todo este panorama y el ambiente que genera, entendemos que, en algunos casos, el cliente no quiera reconocer ciertos retrasos o demoras, cuando nosotros mismos estamos incurriendo a diario en problemas de puntualidad e incumplimiento de fechas. En este esfuerzo especial que nos corresponde realizar y seguir manteniendo a las empresas de transporte, los mayores sacrificados son nuestros conductores, junto a las personas que desde los departamentos de tráfico o gestión en nuestras oficinas aguantan el chaparrón y tratan de poner una cierta tranquilidad imposible a la reacción nerviosa de los clientes. En el caso de los conductores el perjuicio y la injusticia se multiplican, con horas muertas y perdidas "cola tras cola", con broncas desde las oficinas y a su llegada a los destinos, con presiones familiares y con la "espada de Damocles" del disco tacógrafo, ya que, junto al riesgo que también supone para la propia empresa, su registro les convierte en profesionales ilegales si superan ciertas horas sobre el vehículo, pues los tiempos límite de conducción y descanso no entienden de "sic", de "catos" o de "Copa América". En consecuencia, también debemos disculparnos ante nuestros conductores cuya profesión acaba tirada por los suelos y sometida a la indignidad de un tiempo perdido sin sentido. En definitiva, el mensaje para nuestros clientes debe ser de agradecimiento por su paciencia y su comprensión, cuando consiguen mantenerlas, y, en todo caso, de petición de disculpas por nuestro mal servicio que tanto lamentamos. |
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© 2017 Valenmar S.L.
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