El Desafío Español 2007 presentó la semana pasada las líneas de investigación tecnológica del equipo y su alianza con la Fundación Innovamar, en calidad de socio tecnológico, así como los acuerdos alcanzados con otros colaboradores y en especial con la Universidad Politécnica de Valencia.

Domingo Pérez-Alonso, Director General de Finanzas, Marketing y Comunicación del Desafío Español 2007 señaló que el Desafío Español “es un proyecto deportivo y tecnológico, dos facetas básicas y complementarias. En el aspecto deportivo, nuestra referencia y apoyo es la Real Federación Española de Vela, que es el club desafiante, mientras que en el tecnológico, la referencia es Innovamar”.

La Fundación Innovamar tiene por objeto el fomento de la investigación, desarrollo e innovación entre las diversas actividades del sector marítimo y potenciar el I+D+i las iniciativas que desarrollen acuerdos de colaboración y alianzas empresariales. Esta fundación se convierte en depositaria de las investigaciones y avances tecnológicos que desarrolle el Desafío Español 2007.

Para el Presidente de la Fundación Innovamar, José Manuel Manzanedo, “la Copa América además de un espectáculo deportivo es el banco de pruebas de nuevos materiales, tecnologías y diseños que serán adaptados por la industria náutica. Lo que la Fundacion Innovamar pretende es que este esfuerzo que realiza el Desafío Español 2007 sirva para desarrollar la industria nacional y como base para nuevos desarrollos tecnológicos. Queremos poner a disposición de la industria la tecnología existente y la que se vaya realizando”.

Banco de pruebas
Agustín Zulueta, Director General Técnico-Deportivo del Desafío Español 2007 afirmó que “Innovamar es el banco de datos en el que reside la investigación para el futuro de la náutica. Por otra parte, a partir del año 2007, nuestra labor permitirá también que futuros equipos no tengan que empezar de cero sino que cuenten con unas bases tecnológicas avanzadas”.

El Director de I+D del Desafío Español 2007, Juan Carlos Sánchez, explicó que “los objetivos principales de estos programas son el aprovechamiento de la tecnología española y sus centros tecnológicos, el desarrollo de programas que permanezcan en estos centros para su uso futuro, la consolidación de una estructura para el aprovechamiento de los conocimientos y la diversificación mediante la intervención de múltiples empresas e instituciones”.

Innovamar
“La Fundación Innovamar será depositaria de la tecnología desarrollada para que cualquier empresa del sector pueda utilizarla en el futuro”, afirmó Juan Carlos Sánchez. En este sentido, enumeró los principales centros y colaboradores tecnológicos como el Centro de Supercomputación de Barcelona, el cuarto más importante del mundo y en el que el Desafío Español realiza simulaciones en tiempo real sobre el comportamiento de apéndices y diseños del casco, un centro tecnológico en el que 44 minutos de trabajo del supercomputador equivalen a 10.000 horas de un procesador convencional.

Otros de los colaboradores tecnológicos del Desafío Español son La Escuela Politécnica de la Almunia (EUPLA), con su programa de electrónica Racing Bravo, considerado como el de mayor potencial a nivel mundial, el CEAMA de Granada, que en su sección de Ingeniería del Viento colabora en el estudio y calibración de los sensores de viento del barco, la Universidad Europea de Madrid (UEM), con un sistema de visión artificial que se comunica con el sistema de navegación del barco, y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

En la UPV, el Departamento de Tecnología Informática e Inteligencia Artificial desarrolla un sistema inteligente de ayuda a la navegación que permite combinar la información meteorológica en tiempo real con los análisis de datos históricos con el fin de proporcionar al navegante un conjunto de trayectorias para la toma de decisiones antes del comienzo de la regata; unos datos que son enviados por telemetría al ordenador del navegante. “El objeto de este proyecto es que en un futuro se pueda exportar a otros campos de regatas; es una herramienta que asesora al navegante y que crea modelos de previsión”, afirmó Calos Botti, de la Universidad Politécnica de Valencia.