|
|||
|
|||
|
Tropiezos
Me gusta mi perro
Cuanto más conozco a la gente más me gusta mi perro, lo triste que ni aún perro tenemos. Esta sería la conclusión que todos sacamos en algún momento de nuestra vida. Qué será que a pesar de ser de la misma especie nos sorprenden tanto las reacciones de nuestros congéneres.
Es más, estamos convencidos de que nosotros hacemos que las personas que nos rodean saquen también esta triste conclusión.
La comprensión humana llega hasta los límites de los propios actos, más allá se enturbia en unos casos más que en otros, pero aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro, es una máxima tan de andar por casa que seguro podríamos aplicárnosla todos los días de nuestra vida. La actualidad mundial nos remite a los mismos hechos que nosotros padecemos. Una simple caricatura puede alterar el devenir del globo y teniendo en cuenta la coyuntura de la política internacional, no es para menos. Pero es curioso y muy cierto aquello de que un aletear de mariposa en el lugar más remoto del mundo puede causar un terremoto en la otra punta. No tanto porque no nos entendemos, sino porque no nos queremos entender. En la mayoría de los casos no nos interesa. Volviendo a nuestro sencillo, simple y acomodado mundo, a medida que maduramos entendemos menos a las personas, algo que debería suceder a la inversa se nos presenta como un no parar de inconexiones con nuestros semejantes, que nos dejan el alma fría y la cabeza caliente. Será mejor no dar demasiado crédito a ciertas situaciones para no caer en la trampa absurda del que no quiere entender o empatizar. Aunque posiblemente en esto también estemos cayendo en la ceguera de no ver mas acá de nuestras narices. |
|
© 2017 Valenmar S.L.
|