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Viernes, 10 de enero de 2025

Tropiezos

¡Hoy no me levanto!
Avirul, 25/11/2005

Hoy no me levanto! Primer pensamiento que se nos pasa por la cabeza cada día entre semana que suena el despertador.

Es más, a pesar de que cuando suena el maldito cacharro siempre estamos en lo mejor del sueño, cuando más a gusto, en el momento álgido, y que nuestra conciencia aún no se ha despertado, ya que tenemos como una batería que piensa por nosotros hasta dos o tres horas después de este traumático momento, una enorme lista de excusas para no ir a trabajar se nos pasan por la cabeza. Estamos muy malos. Ha fallecido alguien. No podemos andar de repente. Y un largo etcétera que se acaba cuando volvemos a dormitar un ratito antes de levantarnos.

Una bonita costumbre que entraña un gran peligro, porque hay días en que no controlamos el ratito y tenemos que ir perdiéndolo todo, con el pulso acelerado, hasta que llegamos tarde como poco unos minutitos. Todo esto para no tener que vivir en el paro obrero, donde dejaremos de ponernos excusas para levantarnos (porque en el paro obrero no hay ese problema. Las personas viven felices sin amo), pero donde encontraremos un nuevo reto porque tenemos la fea costumbre de comer, viajar, y en fin, consumir todos los días de nuestra vida.

Pero desde luego hay días que sería mejor no levantarse. La mañana que nada más coger el coche salimos en contra dirección, deberíamos poder por ley volver a la cama, a ver si los derechos de los trabajadores recogen esta cláusula de una vez.

Aunque si esto fuera así, nada más salir de casa tendríamos unos atascos y unos golpes tremendos porque todo el mundo se iría en contra dirección, aunque entonces los coches los venderían con detector de inconsciencia, para saber si la gente se quiere escaquear. Aunque también habría detectores pirateados. Quien hace la ley...

Dejándonos de rompecabezas nos resulta una idea idílica y muy bonita el hecho de algún día poder decir y hacer eso de “¡Hoy no me levanto!”.