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Viernes, 10 de enero de 2025

Tropiezos

Un segundo después
Avirul, 11/11/2005

La sensación de “cómo podría haberlo evitado” es horrible, un segundo antes tu vida era normal y trascurrida esa minúscula parte de tu tiempo todo cambia, a peor, claro, y en casos excepcionales tiene arreglo, pero en otros, qué difícil es.

Hablamos de un accidente de coche. Imaginamos que si un golpecito de nada nos crea trauma, si nos viéramos inmersos en un gran accidente debe ser horrible, sobre todo si hay daños personales.

Es un estado de inconsciencia absoluta el momento de rellenar el parte amistoso, en el caso en el que esto sea posible, así que estamos seguros que la mayoría llevan errores porque, entre que el taller vale una pasta y los seguros, que ya los conocemos, no nos llega el traje al cuerpo. Siempre señalando que en este caso es un golpecito de nada.

Gracias a dios, la otra parte es también pacífica y entre los dos podemos solucionar el problema de cómo rellenar qué y dónde, pero nosotros no paramos de pensar en cómo salir de esta sin que tengamos que volver a hipotecar la casa.

Y es que nuestra experiencia con los talleres es bastante mala, debemos llevar un cartel de esos que sólo pueden leer los mecánicos que pone “persona tonta con avaricia, que desconoce la existencia de cualquier mecanismo, aunque sea el del botijo”, porque si no, no se entiende.

De manera que estamos negros. Luego viene la llamadita al seguro, nada más marcar tienes que lidiar con la máquina diabólica que no para de decirte números que marcas siempre al revés, y que te hace perder media mañana. En fin, un nerviosismo para ingresar, tremendo.

Eso sin contar con la desolación que nos entra cada vez que miramos nuestro utilitario herido, cuando hace un segundo estaba radiante, con tres toneladas de inmundicia encima, pero sano. Una pena que no se nos pasará en semanas, teniendo en cuenta una vez más que el disgusto no pasa por males mayores.

Conclusión: En el coche siempre hay que pensar en cómo puede ser nuestra vida, y la de los demás, un segundo después.