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Sábado, 11 de enero de 2025

Tropiezos

Un año más para ser felices
Avirul, 31/12/2004

Un año más volveremos a vestirnos de rojo para que el año 2005 nos trate bien, por lo menos como el 2004, aunque este año haya sido fatídico siempre puede ser peor.

Rojo. No entendemos el porqué de este color, seguro que como el Papá Noel moderno lo inventó algún creativo para una conocida marca de refrescos o algunos grandes almacenes, para promocionar este color, que tan denostado está, en la ropa interior.

De todas formas, recibamos como recibamos este nuevo año lo que está claro es que lo vamos a recibir.

Los deseos suelen ser parecidos a los del año anterior: salud, paz, amor, el ansiado dinero y en resumidas cuentas felicidad. Una felicidad que a lo mejor en este año que ahora termina no nos ha dado para nada y que querríamos ampliar un poquito más.

Un concepto difícil de definir del cual cada uno tiene el suyo propio. Para unos es conseguir sus objetivos, no sabemos si buenos o malos, para otros, ratitos de bienestar absoluto, pero nadie sabe en el fondo que significa este concepto. Al igual que el sentido de la vida es una acepción o estado difícil de definir y a veces difícil de distinguir, hay personas que no descubren que han sido felices hasta que dejan de serlo.

El caso es que para este 2005 pediremos sobre todo, eso. Felicidad. ¿A ver si es posible con letras mayúsculas? Está hecho. FELICIDAD, tipográficamente hablando, claro.

Aunque va a ser difícil que la consigamos si perdemos el tiempo en guerras inútiles, en batallas imposibles y sobre todo, nunca seremos felices si nos dedicamos a hacer daño al prójimo. Las malas personas nunca serán felices, es el único consuelo que les queda a los que las sufren.
Además, como dice mi abuelo, que es un sabio, “soy feliz en mi pueblo, sentado en una piedra, viendo como sale y se pone el sol”.

Disfrutad de las cosas pequeñas y...

¡Feliz año!