El nuevo anuncio del presidente de Estados Unidos de imponer, a partir del 2 de abril. aranceles del 25% a los vehículos ligeros (automóviles, furgonetas y camiones ligeros) y a los principales componentes (motores, transmisiones, componentes eléctricos, entre otros) supone un importante golpe para el sector del automóvil a nivel mundial, dado que Estados Unidos es el mayor importador mundial de automóviles y componentes.

En 2023, Estados Unidos importó automóviles y furgonetas terminadas (partidas 8703 y 8704) y componentes (motores, y partes del automóvil) por un valor de 384.000 millones de dólares, frente a los cerca de 164.000 millones $ de sus exportaciones. Tiene, por tanto, un notable déficit comercial en este sector industrial, el cual la Administración Trump quiere recortar aunque sea a base de imponer aranceles.

México y Canadá son dos de los tres principales proveedores (el 47% de las importaciones proceden de ambos países, especialmente de México), debido a la deslocalización de las propias fábricas estadounidenses. No obstante, ambos países pueden salvar el arancel en virtud del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), siempre que cumplan las condiciones establecidas en él.

Los principales países afectados por esta medida son Japón (exportó 55 mil millones de dólares en 2023), Corea del Sur (39 mil millones de dólares), Alemania (32 mil millones de dólares), China (15 mil millones dólares).

La Comunidad Valenciana ha venido liderando hasta 2023 en España las exportaciones del sector del automóvil a Estados Unidos.

En 2024 destaca el significativo retroceso de las ventas de vehículos terminados a este mercado, debido fundamentalmente a la reducción de los modelos fabricados por la multinacional Ford en Almussafes y a centrarse en los mercados europeos.

En 2024, la Comunidad Valenciana exportó un total de 271 millones de euros en furgonetas, una tercera parte de lo exportado en los dos años anteriores. El retroceso de las ventas se ha producido en todos los mercados, pero especialmente en Estados Unidos, que pasa de representar el 50% de las exportaciones, a prácticamente cero. En 2024 el 90% de las ventas se realiza en los países de la Unión Europea (Italia, Alemania, Suecia, Francia,…) y el Reino Unido..

En 2024 las ventas de automóviles turismos ascendió a 3.627 millones de euros, lo que supuso un retroceso del 13% respecto al año anterior. La mayor caída de ventas se produjo en el mercado estadounidense, al pasar de 88 millones en 2023 a poco más de 1 millón de euros en 2024.

Los países de la Unión Europea y el Reino Unido son los principales mercados de los automóviles exportados por la Comunidad Valenciana. Reino Unido, Alemania, Italia y Francia son los mas importantes.

En los dos últimos años se ha producido un descenso generalizado de ventas en los principales mercados, pero destaca el descenso en el mercado alemán (-60% en dos años).

Por el contrario, en 2024 se produce un aumento de ventas en Bélgica y Países Bajos y en los países del Este de la Unión Europea: Rumanía, República Checa, Hungría, Bulgaria o Grecia.

En 2024 la Comunidad Valenciana exportó un total de 540 millones de euros, siendo Estados Unidos el tercer mercado, con un peso del 7,4% del total. Porcentaje que supone la mitad del registrado en 2022 (15% del total). México es otro de los mercados no europeos con un notable retroceso de las exportaciones valencianas de estos productos.

Los dos principales clientes son las empresas automovilísticas de Alemania y Francia (que reciben el 30% de las exportaciones valencianas de este producto).

El 2024 la Comunidad Valenciana exportó (en su mayor parte por FORD) un total de 539 millones de euros en motores, casi un 20% menos que en 2023.

El 70% de las exportaciones tuvieron como destino los mercados norteamericanos: México, Estados Unidos y Canadá. En los cuatro últimos años la tendencia ha sido aumentar las ventas en las fábricas de México y Canadá y reducirlas en las de Estados Unidos.

En 2024 se ha producido también un moderado aumento de la diversificación de mercados hacia destinos fuera de la Unión Europea: Turquía, Tailandia, Sudáfrica, Arabia Saudí, América Latina,…

En 2024 la Comunidad Valenciana exportó 49 millones de euros. Mas de una tercera parte se destinó al mercado estadounidense y el 27% al Reino Unido. El 40% restante de las exportaciones está muy diversificado a nivel mundial.

Las consecuencias en la industria valenciana de la decisión estadounidense de la aplicación de aranceles del 25% al automóvil son:
El efecto sobre los vehículos acabados es nulo dado que desde la Comunidad Valenciana ya no se exporta al mercado estadounidense, sino a Europa.

El efecto directo más importante va a ser sobre los componentes, especialmente motores y árboles de transmisión, dado que, aunque el peso del mercado estadounidense se ha reducido en los últimos años sigue siendo significativo.

También se va a producir un efecto indirecto sobre la industria valenciana de componentes del automóvil.

Una parte importante se dirige a México y Canadá, pero podría verse recortada por las exigencias del Tratado de Libre Comercio para quedar exentos del arancel (certificar un mínimo de contenido estadounidense).

La industria europea del automóvil es el principal cliente de la industria valenciana de componentes. En tanto en cuanto esta industria (sobre todo la alemana, británica o francesa) se vea afectada por los aranceles anunciados por Trump, podría repercutir negativamente en las exportaciones de las empresas valencianas. No obstante, durante la última década las empresas del sector han apostado por la diversificación de mercados y marcas, la calidad y la eficiencia, lo que les proporciona una mayor resiliencia ante los shocks y cambios en el mercado internacional del automóvil.

• Los aranceles anunciados, por su amplitud y magnitud, suponen una importante distorsión de una de las principales industrias a nivel mundial, que se caracteriza por ser una de las que posee las cadenas de suministro mas globalizadas. Por tanto, la onda expansiva se notará en muchos países, fabricantes y no fabricantes.

• Todas estas distorsiones dentro de la cadena de valor mundial tendrá como consecuencia un aumento de los costes de fabricación, aumento del precio final, e incidencias en las decisiones de inversión de las grandes multinacionales.

• Esta medida se produce en un momento en el que la industria europea del automóvil se haya en una fase crítica y de transición hacia el vehículo eléctrico. Estos cambios deben de ser aprovechados por la industria automovilística europea, con el apoyo público, para reforzar la inversión en innovación, tecnología y eficiencia, que permita al producto europeo competir a nivel mundial.