El Consell ha tomado razón de la declaración de emergencia para la ejecución de las obras de rehabilitación de varios tramos de las carreteras CV-33, CV-36, CV-366, CV-403, CV-400, CV-407 y CV-410 y de las ciclorrutas CR36, CRV40, CR-34 y CR-400, para las que está previsto destinar 14.256.000 euros.

Con el desbordamiento de barrancos y ríos, los viales citados quedaron totalmente anegados en varios tramos y sufrieron daños en los firmes de rodadura, taludes, subbases granulares y terraplenes, así como en las defensas y sistemas de contención, señalización, cunetas y elementos de drenaje y en las canalizaciones habilitadas para las instalaciones de comunicaciones, control de tráfico y alumbrado.

Los trabajos realizados en el último mes han permitido establecer soluciones provisionales en aquellas vías en las que las obras para la restauración de las infraestructuras se dilatarán durante meses. Estas actuaciones, ya finalizadas, han permitido restaurar los 47,3 kilómetros cortados a causa de las inundaciones.

Tras establecer estas soluciones provisionales, ahora los esfuerzos se centran en los trabajos para restaurar las infraestructuras de forma definitiva. Este es el objeto de las nuevas obras aprobadas por el Consell por un importe de 14,2 millones de euros.

Vías afectadas

Las carreteras CV-33, CV-36, CV-400 pertenecen a la red básica de la Comunitat Valenciana y son unas de las principales carreteras que vertebran la movilidad de l'Horta Sud y sus conexiones con otros ejes viarios estatales y carreteras importantes de la red local autonómica (CV- 403 y CV-410).

Por su parte, los tramos de las vías ciclistas y ciclopeatonales afectados interconectan el tráfico ciclista de todas las áreas urbanas citadas entre sí y con el término municipal de València, lo que permite canalizar dicho flujo y alejarlo de las carreteras convencionales.

Las inundaciones también afectaron los principales accesos a los municipios de Torrent, Alaquàs, Picanya, Paiporta, Sedaví, Benetússer, Massanassa, Catarroja y Albal.

Se considera así necesario acometer una serie de actuaciones de emergencia en estas infraestructuras para restablecer el tráfico y favorecer la movilidad. En concreto, entre los trabajos figuran la limpieza previa de las calzadas, carriles y cunetas, con eliminación de vehículos, barro y todo tipo de elementos depositados por la crecida, y también la inspección y sustitución de los firmes y plataformas, así como actuaciones relacionadas con drenaje, terraplenes, redes de alumbrado y comunicaciones de tráfico.

Para asegurar que las obras se desarrollen conforme a las normativas de seguridad y salud, se contará con un equipo de dirección de obra que se encargará de la supervisión y coordinación de los trabajos.

El plazo estimado para la finalización de estas obras de emergencia es de 15 meses. En cuanto a la dotación económica, se ha elaborado un presupuesto total estimado de 13.200.000 euros para la ejecución de las obras. Además, para la dirección facultativa y coordinación de seguridad y salud se contempla un total de 1.056.000 euros.