El grupo A. P. Moller – Maersk ha contribuido a impulsar la expansión del metanol como combustible marítimo en Japón coorganizando el primer simulacro de repostaje de metanol en el puerto de Singapur.

En concreto, el buque “Alette Maersk”, el quinto buque dual de metanol bautizado por la compañía en Los Ángeles en el mes de agosto, participó en el ejercicio, que implicó al barco – cisterna de metanol “Eikamaru” de la firma Kokuka Sangyo.

Ambos navíos realizaron operaciones de atraque, desatraque y conexión de cableado para el repostaje del metanol.

“Actualmente, Japón está implicado en el proceso de desarrollar directrices de repostaje de metanol. Las lecciones aprendidas durante estas iniciativas serán referencias valiosas a la hora de establecer esta guía y de desarrollar infraestructuras y procesos vinculados con el metanol en Japón”, apuntaron desde el grupo Maersk.

Este simulacro se enmarca en el programa de colaboración que mantienen Maersk, la ciudad de Yokohama y el grupo Mitsubishi Gas Chemical para desarrollar instalaciones relacionadas con el metanol.

Este convenio también cuenta con el respaldo de la Oficina de Puertos del Ministerio japonés de Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo, que tiene previsto establecer un grupo de estudio para explorar el potencial y futuro del metanol en Japón, con el fin de establecer hubs de repostaje en sus puertos y contribuir a la descarbonización del país.

“En Maersk, estamos comprometidos con un futuro descarbonizado y es un placer para nosotros respaldar los planes de descarbonización de Japón relativos a los sectores marítimo y energético. Estamos deseando colaborar con todo el ecosistema nipón para acelerar la adopción y el desarrollo de prácticas bajas en emisiones”, recalcó el director gerente de Maersk en el noreste de Asia, Toru Nishiyama.

La naviera Maersk Line, que forma parte del grupo danés, tiene oficinas en España.