Victoria Company lleva ocho años en la bolsa de estiba del puerto de Valencia. Es una de las 500 mujeres estibadoras de la dársena valenciana y una persona comprometida con su trabajo y, sobre todo, con la aspiración de conseguir mejoras sociales para el colectivo del que forma parte.

Esta inquietud y el destino hicieron que Company participara en Panamá en unas jornadas concidiendo con el Día de la Mujer en el Sector Portuario, de la mano de la Universidad Metropolitana de Ciencias y Tecnología y la Universidad Marítima Internacional de Panamá. Su objetivo era claro: transmitir porqué el puerto de Valencia es un referente a nivel internacional en la integración de la mujer en el mundo de la estiba.

Tal como explica esta trincadora, el contacto para arrancar esta aventura empezó en las redes sociales. Esta universitaria es especialmente activa en este ámbito y cada día cuelga fotos o videos de la actividad en el puerto de Valencia. Fue así como un compañero de Panamá la conoció y le propuso participar en esta iniciativa de la mano de ambas universidades. Lo que en principio iba a ser una participación online se convirtió en un actividad presencial que sirvió para trasladar el papel de la mujer en el ámbito de la estiba en el puerto de Valencia, algo que data de los años noventa. “Pensé que había muchas compañeras con más trayectoria y más cualificadas que yo, pero lo cierto es que la propuesta me pareció muy atractiva y yo quiero involucrarme todo lo que pueda con mi trabajo”, señala.

Objetivos
“Todavía formo parte de la bolsa, pero en un futuro quisiera implicarme más para lograr avances para nuestro colectivo. En Panamá, por ejemplo, los compañeros tienen un espacio para compartir antes y después de trabajo y en Tenerife un gimnasio para los trabajadores.

Aún soy eventual pero en algún momento quiero aportar mi granito de arena para que se alcancen en Valencia logros como estos o la puesta en marcha de un servicio de guardería, por ejemplo. Quiero trabajar y que me dejen aportar”, asegura esta estibadora.

La pasión de Victoria Company por la estiba va de la mano de su respeto y cariño por los que han sido sus antecesores en el trabajo. La asociación de jubilados de la estiba en Valencia es para ella un punto de encuentro y, en gran parte, el motor de este viaje a Panamá: “Voy allí mucho. Hablo con ellos y me transmiten todos sus conocimientos. Fueron ellos lo que se estuvieron con las primeras mujeres que se incorporaron a la estiba en el puerto de Valencia y son para mi una fuente en la que empaparme de la esencia de la estiba. Transmiten un espíritu de unión que creo que hoy en día hace falta en nuestro colectivo”.

Panamá está aún muy lejos del avance del puerto de Valencia en cuanto a la incorporación de la mujer a la estiba. Es, además, otro perfil y una manera diferente de realizar la operativa, de manera que Victoria Company no quiso hacer hincapié en los modos de trabajo, sino en la situación de la mujer en Valencia, “donde hay no sólo grueras, sino capataces y trincadoras, como yo”. “Les hablé de nuestra trayectoria sindical, de Belén María, de la transición...de todo aquello que creo que contribuyó a asentar las bases para esta integración y aporté las vivencias de algunas de mis compañeras, como Lola, la primera mujer en entrar fija a Sevasa y que fue la que tuvo que romper el hielo, o la de una mujer de Tenerife que tras estar embarcada 300 días como capitán mercante ha visto como se despierta su interés por la estiba”, prosigue Victoria Company, “También hablé de Concha, la mujer de Juanito Beses.

Tenían dos mellizos y se los intercambiaban en el parking para entrar a trabajar. No se empieza a cuestionar la conciliación familiar hasta que las mujeres entran en la estiba”, apunta la estibadora valenciana.

Company no tiene prisa. Esta participación en las jornadas de Panamá para dar visibilidad al papel de la mujer en la estiba son sólo el primer paso de muchos que quiere dar. “Primero me consolidaré en mi trabajo. Aún soy eventual y debo esperar. Luego trataré de encontrar mi espacio en un sindicato que me deje trabajar, que quiera gente que aporte ideas y me facilite herramientas para conseguir avances en favor de nuestro colectivo”, termina Victoria Company.