La naviera alemana Hapag-Lloyd ha registrado en el primer semestre del año unos beneficios de 791 millones de dólares, por debajo de los 3.133 millones de dólares obtenidos en el periodo enero – junio de 2023.

Los ingresos del grupo descendieron un 12,3% hasta los 9.516 millones de dólares en la comparativa interanual. También el resultado bruto de explotación (EBITDA) evolucionó a la baja al pasar de 3.775 a 1.969 millones de dólares en la primera mitad del año.

El resultado neto de explotación (EBIT) experimentó una tendencia simular al contraerse de 2.762 millones de dólares en el primer semestre de 2023 a 879 millones de dólares entre enero y junio de 2024.

El volumen de contenedores transportado por la flota de Hapag-Lloyd creció, por su parte, un 4,8% hasta los 6,1 millones de TEUs.

“A la vista de los cambios significativos experimentados por las condiciones de mercado, producidos tras el fin de la pandemia de la Covid-19, estos resultados están por debajo de los del año pasado, pero también han superado las expectativas iniciales, como consecuencia de una mayor demanda y del repunte de las tarifas en el segundo trimestre de 2024”, sostuvieron desde la naviera alemana.

De hecho, el director ejecutivo de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen, considera que se trata de un resultado “muy bueno”, aunque no se hayan equiparado las cifras “excepcionalmente buenas” del año pasado.

Además, sostuvo que el haber incorporado buques nuevos a su flota les ha permitido adaptarse a los requisitos de capacidad adicional que ha exigido el desvío de rutas hacia el Cabo de Nueva Esperanza, por los problemas de seguridad del Mar Rojo, con el fin de mantener intactas las cadenas de suministro.

En el segundo semestre del año, la compañía se centrará en el crecimiento continuado y en la calidad de los servicios, con el fin de lograr sus expectativas de cosechar un EBIT de entre 1.300 y 2.400 millones de dólares.