ENAIRE ha recibido el Sello EFQM 600 de ámbito internacional que concede el Club Excelencia en Gestión.

Este reconocimiento acredita durante tres años que ENAIRE presta servicios de navegación aérea con una gestión segura, eficiente, innovadora y sostenible.

Cabe señalar que se ha superado el Sello 500 que ENAIRE obtuvo en 2021.

Para recibir este reconocimiento, más de 100 personas han participado directamente en la elaboración de la Memoria presentada por ENAIRE a finales de mayo, que consta de 93 elementos y 82 indicadores, que a su vez fue revisada por 4 evaluadores, incluyendo 11 reuniones presenciales en dependencias de ENAIRE, complementadas con una visita al Centro de Control de Tráfico Aéreo de Madrid-Torrejón y presentación final al Comité de Dirección el 4 de julio.

Este modelo evalúa aspectos clave de la gestión empresarial como el liderazgo, la estrategia, las personas, las alianzas, los recursos y los procesos. Alcanzar este nivel de excelencia en la gestión certifica un desempeño sobresaliente y sostenible en todos estos ámbitos, por lo que este reconocimiento es muy positivo para ENAIRE. Con el sello EFQM 600, ENAIRE alcanza un gran objetivo de su Plan Estratégico, el Plan de Vuelo 2025.

“El Modelo EFQM no delimita lo que debemos a hacer, a diferencia de otros certificados de calidad estandarizados, sino que está centrado en valorar la mejora y la medición, así como el enfoque de la actividad hacia una visión de futuro”, asegura Enrique Maurer.

Este resultado es fruto de un gran esfuerzo colectivo que refleja un reconocimiento público de excelencia como organización, así como la importante mejora alcanzada en los último tres años, ya que se supera el Sello 500 que ENAIRE obtuvo en 2021.

Para el director general de ENAIRE, Enrique Maurer, “este reconocimiento es el resultado de la labor de todos los profesionales de ENAIRE y el trabajo en equipo con todos nuestros grupos de interés”.

Maurer asegura que el Modelo EFQM les ha permitido sistematizar los grupos de interés y que este galardón no se basa sólo en un certificado estándar: “El Modelo EFQM no delimita lo que debemos a hacer, a diferencia de otros certificados de calidad estandarizados, sino que está centrado en valorar la mejora y la medición, así como el enfoque de la actividad hacia una visión de futuro”.