El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha supervisado hoy las obras del nudo de Torrelavega, una de las actuaciones de mayor entidad y complejidad que el Ministerio está llevando a cabo en Cantabria, con una inversión de 125,5 millones de euros (IVA). Durante la visita, el ministro ha destacado el fuerte impulso dado este año a los trabajos de conexión de la A-67 con la A-8 y ha anunciado la inminente apertura al tráfico del ramal Oviedo-Palencia.

Así, ya se han ejecutado trabajos por 99 millones de euros, el 79% del total presupuestado y, tras superar dificultades técnicas relacionadas con el terreno o el drenaje de la infraestructura, la obra está en disposición de rematarse en un horizonte temporal cercano.

“Este año hemos aumentado mucho el ritmo de ejecución. Así, es inminente la puesta en servicio del ramal Oviedo-Palencia, de unos 2 km de nuevo trazado, en su disposición definitiva dentro del enlace de Sierrapando y del de incorporación desde Sierrapando a la A-67, que se había cortado provisionalmente”, ha explicado el ministro.

Este ramal también conducirá provisionalmente el movimiento Santander- Palencia hasta que se produzca la apertura del ramal de continuidad Sierrapando-Barreda, conocido como nudo de Torrelavega.

Durante su visita, el ministro ha podido comprobar que el ramal de continuidad de la A-67 está en un avanzado estado de ejecución.

Actualmente se está trabajando en la estructura del túnel artificial de las Rozas y, cuando esté concluida, se procederá a dotarlo de sus instalaciones y a la impermeabilización y cubrición con tierras de la estructura.

La ejecución del falso túnel es el camino crítico de la obra, pues requiere construir dos tubos de 422 m a cubrir con unos 700.000 m3 de material, un volumen equivalente al de más de 200 piscinas olímpicas. Las obras del tramo de 2,5 km incluyen 46 estructuras y multitud de servicios afectados. De ahí la complejidad en su ejecución y el plazo para ello.

Mejorar las conexiones
El ministro ha ratificado su compromiso con el desarrollo de las infraestructuras y el transporte de Cantabria con el objetivo de mejorar su conexión ferroviaria y por carretera con La Meseta y la movilidad interna.

En este sentido, se ha interesado por el estado de otras actuaciones en la A-67, como la mejora de su capacidad con un tercer carril en el tramo de 13 km entre Polanco y Santa Cruz de Bezana, cuyas obras se iniciaron en abril de este año con un presupuesto de casi 173 millones de euros. O el desarrollo del proyecto para continuar este tercer carril hasta el Aeropuerto Seve Ballesteros Santander de 7 km y casi 87 millones de euros de inversión, que fue sometido a información pública en mayo de este año.

Es una actuación muy demandada para aumentar la capacidad y seguridad de la autovía de La Meseta, entre el enlace de Barreda, donde finaliza el ramal de continuidad que estamos ejecutando, el nudo de Torrelavega, y el enlace de Igollo, donde conecta con la S-20, la vía de acceso a la ciudad por el oeste.

Y es que la mejora de la funcionalidad de la A-67 es fundamental para las comunicaciones de Cantabria ya que constituye la principal conexión de esta comunidad con la Meseta, y desde allí con la zona centro y sur peninsular.

En cuanto a la conexión ferroviaria, el Ministerio ha demostrado su compromiso con la llegada de la alta velocidad a Reinosa licitando la obra de todos los tramos entre Palencia y Alar del Rey (Nogales) que suman más de 84 km y 415 millones de euros, ya en ejecución.

En esta línea, el ministro ha recordado su objetivo de conectar los tramos en Nogales con la línea actual para adelantar 3 años su puesta en servicio. El ahorro de 20 min por viaje en ese tiempo compensa la inversión que requiere. Y ese es el beneficio que perseguimos mientras concretamos los 42 km restantes hasta Reinosa, con los proyectos que ya hemos licitado por más de 19 millones de euros.