El barco auxiliar “Brassavola" de la naviera Mitsui OSK Lines (MOL) ha realizado en Singapur su primera operación de repostaje de gas natural licuado (GNL) con un buque granelero propulsado por este combustible.

El “Brassavola” está fletado a la compañía Pavilion LNG Bunker, filial de Pavilion Energy, y ha sido construido por Seatrium Limited. Es el primer barco de repostaje de GNL de tipo membrana de Japón y cumple con los máximos estándares técnicos y medioambientales, señaló la naviera nipona.

Desde MOL, explicaron que el interés que despierta el GNL como alternativa sostenible al carburante pesado, está alentando su uso por parte del sector marítimo. En concreto, el GNL reduce las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en entre un 25% y un 30% y limita significativamente los óxidos de azufre y los óxidos de nitrógeno.

La compañía japonesa es propietaria de tres naves de repostaje de GNL, incluido el "Brassavola", que operan en diferentes puertos.

“MOL trabaja y seguirá trabajando por mejorar las infraestructuras necesarias para promover el uso de combustibles respetuosos con el medio ambiente, incluido el GNL, y responder a las necesidades de nuestros clientes y de la sociedad en lo relativo a la reducción del impacto medioambiental”, recalcaron desde la naviera, que está representada en Valencia por la firma Transcoma.

Compromiso
La naviera Mitsui OSK Lines (MOL) ha recibido el Premio Especial de la categoría de Compañías Sostenibles Medioambientalmente en la quinta edición de los premios ESG Finance Award Japan que patrocina el Ministerio japonés de Medio Ambiente.

Este galardón, creado en 2019, reconoce a instituciones financieras, intermediarias y empresas que han realizado un impacto positivo a través de sus esfuerzos por impulsar la sostenibilidad, el compromiso social y las buenas prácticas corporativas.

Compartiendo con la sociedad las iniciativas de los ganadores, estos premios promueven prácticas medioambientales innovadoras.

La categoría en la que resultó ganadora MOL distingue a empresas que incorporan oportunidades y riesgos significativos en sus estrategias corporativas para crear beneficios medioambientales positivos, al tiempo que se impulsa el valor corporativo.

Una de las iniciativas de MOL destacadas por el jurado es el Wind Challenger, que convierte la energía eólica en propulsión directa para los buques.