El grupo A. P. Moller - Maersk ha reducido sus resultados económicos en 2023, en relación con el año anterior. En concreto, el resultado neto de explotación (EBIT) fue de 3.934 millones de dólares, una cifra muy inferior a los 30.860 millones de 2022.

El resultado bruto de explotación (EBITDA) se situó en 9.591 millones de dólares, seis veces menos la cifra del año anterior mientras que los ingresos descendieron un 37% interanual hasta situarse en 51.065 millones de dólares.

Las cifras del año se vieron perjudicadas por los resultados del último trimestre, que abarca de octubre a diciembre, en el que el EBIT arrojó una cifra negativa de 537 millones de dólares, frente a las ganancias de 5.122 del mismo parcial del año precedente.

En ese último parcial, los ingresos se contrajeron en un 34% hasta los 11.741 millones de dólares y el EBITDA se sitúo en 839 millones de dólares, por debajo de los 6.540 millones de dólares del periodo octubre - diciembre de 2022.

Desde Maersk, indicaron que se trata de "resultados financieros sólidos" que se alinean "con la guía financiera" prevista para 2023. "Pese a que los volúmenes de tráfico de la mayoría de segmentos crecieron y el sólido control de costes ayudó a mejorar los resultados, los fletes siguieron erosionándose, especialmente en el departamento de Ocean", recalcó la compañía.

Transición
El director ejecutivo de A. P. Moller - Maersk, Vincent Clerc sostuvo: “2023 ha sido un año de transición, tras el extraordinario boom del mercado provocado por la pandemia. Nos aseguramos unos resultados financieros sólidos, pese a que las circunstancias cambiaron significativamente y estamos bien posicionados para gestionar las turbulencias de 2024”.

“Adoptando medidas precoces y decisivas para impulsar una gestión estricta de costes, nos adaptamos a la nueva realidad. Debemos ver progresos en el sector logístico para alinearnos con nuestros objetivos, conforme impulsamos nuestra transformación y nuestra competitividad”, subrayó.

Indicó, además, que el mercado actual sigue arrojando unos volúmenes de tráfico robustos pero, pese a que la crisis del Mar Rojo ha provocado problemas inmediatos de capacidad y un incremento temporal de las tarifas, "eventualmente el exceso de capacidad del transporte marítimo se traducirá en presión en las tarifas y afectará a nuestros resultados".

Las previsiones del grupo danés para 2024 han situado el EBITDA subyacente entre 1.000 y 6.000 millones de dólares y el EBIT subyacente en cifras negativas de hasta unas pérdidas de 500 millones de dólares.

La naviera Maersk Line, que forma parte del grupo danés, tiene oficinas y estructura propia en
España.