La naviera Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line) ha encargado a los astilleros Nihon Shipyard la construcción de tres buques nuevos para graneles sólidos tipo Post-Panamax con un peso muerto de 92.000 toneladas de peso.

Las naves, que se enmarcan en la serie Corona, destacan por su sostenibilidad y por una manga amplia y un calado reducido, habitual de las naves que transportan carbón con destino a las plantas de energía termal de Turquía.

En concreto, los navíos tendrán una eslora de 229 metros, una manga de 38 metros y un calado de 14,3 metros.

Atendiendo a las tecnologías y diseños del astillero, se prevé que estos barcos para graneles sólidos mejoren la eficiencia en emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 40%. Además, estarán preparados para funcionar en el futuro con metanol, un combustible con una huella medioambiental inferior a la de los carburantes convencionales.

Eficiencia
Según las directrices del Índice de Diseño de Eficiencia Energética, las naves de menos de 20.000 toneladas de peso muerto cuya construcción termine en 2025, o más tarde, deberán ser un 30% más eficientes en emisiones de dióxido de carbono (CO2) en relación con los estándares actuales.

La naviera "K" Line, que tiene oficinas en España, se ha fijado como objetivo reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2050.