Las exportaciones valencianas han vivido un ligero retroceso durante un 2023 que, a punto de cerrar, marca una caída del 10% en el segundo y tercer trimestre, y registró una reducción interanual del 3,6% hasta el mes de septiembre. Son datos que replica Cámara de Valencia, que ha publicado un estudio sobre las causas y consecuencias del retroceso del comercio exterior en la Comunitat durante el año.

Tal y como desgrana tal análisis, la situación de frenazo se debe, en gran medida, al estancamiento de la demanda en los mercados europeos, a la incertidumbre en los mercados de fuera de la Unión Europea (UE) y a la pérdida de competitividad del producto valenciano frente al incremento de precios que viene golpeando ya desde 2022. Son las principales causas que detecta el estudio, que también vaticina un 2024 de recuperación.

De cara al nuevo año
Y es que las previsiones para el próximo ejercicio son, al menos, algo más halagüeñas. Apuntan a una recuperación de las exportaciones, especialmente durante la segunda mitad del año, en línea con la recuperación del crecimiento de las principales economías internacionales y la moderación de las tasas de inflación. Además, se prevé que otros factores como los costes de transporte, referentes a combustibles y fletes, no van incidir de manera negativa, pues “se posicionarán a niveles similares a los de 2019”.

El mercado europeo seguirá siendo, en principio, referencia para las empresas valencianas, pero se unirán otros como Norteamérica, Turquía, India y algunos países del Sudeste Asiático, entre otros.

Mientras tanto, los retos más importantes para el exportador valenciano, según el análisis de Cámara Valencia, se centrarán en expandir sus mercados en un escenario de incertidumbre generado por los diferentes conflictos geopolíticos internacionales y la tendencia al aumento de medidas no arancelarias que vienen aplicando diferentes mercados a nivel internacional.

Más exportadoras
Aún con la situación de sensible retroceso actual, las empresas exportadoras regulares valencianas han seguido incrementándose en 2023, hasta septiembre -un 0,8%-. Esto pone de manifiesto la relevancia de las compañías que invierten en sus estrategias de exportación e internacionalización, logrando que la regularidad de su presencia en los mercados exteriores les dote de una capacidad de resiliencia y adaptación ante las diferentes fases del ciclo económico internacional y los nuevos desafíos globales. Mientras tanto, el descenso de empresas exportadoras se está produciendo en muchos mercados no europeos, incluidos mercados donde las exportaciones sí han aumentado en 2023.