El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de la Capitanía Marítima de Gijón en colaboración con el área de Contaminación Marina de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), dirige hoy en Gijón un ejercicio de lucha contra la contaminación marina que simulará una emergencia con nube tóxica procedente de un vertido químico.

Se trata del último ejercicio que se lleva a cabo este año dentro del proyecto europeo IRA-MAR (Mejora de la respuesta integrada en los accidentes por contaminación marina y riesgo químico en los puertos), en el que el área de Contaminación Marina de la DGMM tiene como cometido evaluar el comportamiento de nubes tóxicas químicas en los puertos españoles.

El ejercicio simulará una fuga de producto tóxico en la cubierta de un buque tanque en la dársena exterior del Puerto de El Musel. Durante su desarrollo, se activará el Plan de autoprotección del Puerto en categoría 3 y el Plan Marítimo Nacional en situación 2, así como el Plan Territorial de Protección Civil del Principado de Asturias. También se analizará la trayectoria de la nube tóxica con el programa de modelado ALOHA.

Se trata de un ejercicio de mesa -lo que significa que no habrá despliegue de medios materiales y humanos de lucha contra la contaminación- y participan los principales actores implicados en este tipo de emergencias: Capitanía Marítima, Salvamento Marítimo, Autoridad Portuaria, Emergencias 112 , Delegación del Gobierno, Armada, Demarcación de Costas, Ayuntamiento, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, servicios técnico-náuticos del puerto y los responsables del área de Contaminación Marina de la DGMM.

La atención a la emergencia y el análisis de la respuesta comienza hoy, día 30, y se prolongará hasta mañana viernes, día 1 de diciembre.

Objetivos del simulacro
Con este tipo de simulacros, el Ministerio pretende mejorar los sistemas de respuesta ante posibles emergencias marinas provocadas por contaminación, sea del tipo que sea. Se ponen marcha las estructuras y se comprueba que los procedimientos operativos que se establecen para dar respuesta a un supuesto de contaminación marina por vertido de origen químico.

También se evalúan el grado de coordinación de los agentes implicados y la forma y los tiempos en que se responde a la emergencia.

En definitiva, se trata de examinar la capacidad de respuesta de la administración marítima española en la dirección, coordinación y efectividad ante un suceso de contaminación química que implique sustancias nocivas líquidas. Tras su desarrollo se pondrán en evidencia las carencias que se hayan podido producir tanto a nivel técnico como material y humano.

A evaluación en enero
En enero de 2024 se celebrará una reunión con todos los representantes internacionales del proyecto IRA-MAR e instituciones españolas que participan en emergencias marítimas para mostrar las mejores prácticas observadas y los puntos de mejora en la respuesta a este tipo de incidentes.