La compañía CEVA Logistics ha decidido emplear biocombustible en catorce camiones que ya circulan en Francia para atender las necesidades logísticas del grupo automovilístico Toyota Motor Europa en el país galo.

Diseño de un caminón de CEVA en Australia (Foto CEVA)

Al sustituir el carburante convencional por biocombustible, se evitará la emisión a la atmósfera de 1.200 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2), según traslada la compañía.

Además, está previsto que los camiones recorran cada día un total de 6.400 kilómetros.

Los catorce vehículos se destinan para recoger y entregar recambios para vehículos a lo largo de tres rutas diferenciadas, con el objetivo de atender a la fábrica de Toyota Motor en Francia y a su plataforma de trasbordo ubicada en la localidad de Onnaing.

El combustible HVO es un biocombustible sintético de segunda generación que se genera a partir de aceite de cocina usado. Incluso puede emplearse directamente por camiones convencionales sin necesidad de implementar ningún tipo de modificación técnica.

Permite, además, reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 83% y en un 30% las emisiones de partículas físicas.

"Llevamos trabajando con Toyota Motor Europa desde hace más de 20 años, suministrando piezas a sus fábricas de Francia, España, el Reino Unido y otros países europeos”, apuntó el director gerente de CEVA Logistics, Luc Nadal.

“Al mantener una relación tan estrecha con nuestros clientes, podemos crear soluciones logísticas nuevas, con un elevado valor medioambiental para atender los desafíos de la transición energética", dijo.

CEVA Logistics, que forma parte del grupo CMA CGM, tiene oficinas en 170 países, entre ellos, España.