En una primera fase, este trayecto será de vía única en ancho ibérico y absorberá todo el tráfico, mientras se realizan las obras de adaptación al ancho internacional del trazado actual en vía doble (la segunda fase), que permitirá conectar el sureste peninsular con el noreste y Europa en alta velocidad a través del Corredor Mediterráneo.

Concluida la primera fase, arranca en paralelo la segunda que se desarrollará en la línea convencional Madrid-Albacete-València-Estació del Nord, con el fin de completar el trazado del Corredor Mediterráneo entre València y Alicante y conectar a las tres capitales de la Comunitat Valenciana con Europa en alta velocidad.

Tras una inversión de 505 millones de euros, Adif y Adif AV han construido una nueva plataforma en un trayecto de 46 km, en el que se ha actuado en la superestructura de vía, capa de balasto, catenaria, aparatos de vía, sistemas de gestión del tráfico y control de mando y señalización. Como principales estructuras, destacan 2 túneles, 7 viaductos, 2 pasos superiores y 3 pasos inferiores y obras de drenaje transversal.

Próxima actuación: adaptación a alta velocidad de la vía doble
Con la puesta en servicio de la primera fase, se abordará la adaptación a alta velocidad del trazado ferroviario en vía doble, para la conexión en ancho estándar de las 3 capitales de la Comunitat Valenciana. Así, se conseguirá en este tramo la interoperabilidad del Corredor Mediterráneo para acoger las circulaciones de Alta Velocidad y mercancías con destino a Europa. La inversión de esta nueva operación supera los 245 millones de euros.

Las actuaciones contemplan la renovación completa de la infraestructura de vía y el cambio del ancho ibérico al ancho estándar, sustituyendo todo el material de vía (balasto, traviesas, carril, sujeciones y aparatos de desvíos). En el capítulo de electrificación, se realizará el cambio de la tensión (3 kV en corriente continua) a la de las líneas de alta velocidad (25 kV en corriente alterna), montando una nueva catenaria y conectándola con los tramos contiguos que ya disponen de esta tensión (Torrent-Xàtiva y Albacete-Alicante). El tramo incorporará también los sistemas de señalización, seguridad, telecomunicaciones y control de tráfico centralizado característicos de las líneas de alta velocidad, incluido el sistema ERTMS nivel 2 de protección del tren.

En ambos extremos del trazado, la plataforma será conectada a los tramos contiguos para asegurar la continuidad del ancho estándar en el Corredor: en el lado sur, la conexión con la LAV Albacete-Alicante requerirá la prolongación y acondicionamiento de los ramales València-Albacete (5 km) y Albacete-València (7 km) en vía única; y, en el lado norte, la conexión se enlazará en 650 m con las vías en la estación de Xàtiva, desde donde se conectará con la plataforma ya construida hasta la conexión con la LAV Madrid-Valencia.

Entre otras actuaciones, se prevé la prolongación de la plataforma de las vías de apartado de la estación de Moixent para dotarlas de una longitud de 750 m, la mejora del drenaje transversal en el entorno del túnel de la Font de la Figuera y la instalación de doble vía en placa y la adaptación a nuevos condicionantes de seguridad de este túnel, así como las protecciones acústicas.

Reprogramación de servicios
La conexión de los enlaces en la estación de Xàtiva y el del Nudo de La Encina requiere de actuaciones incompatibles con el servicio ferroviario, que se verá interrumpido entre las 00:00h y las 11:30h del 9 de septiembre. Al finalizar estos trabajos, se dará de baja el trazado actual de vía doble entre Xàtiva y La Encina y se pasará a circular por el nuevo trazado en vía única.

Para garantizar la movilidad de los viajeros, Renfe modifica los horarios de los trenes de Larga Distancia del Corredor Mediterráneo, Euromed e Intercity, así como los de Media Distancia que circulan entre València y Alicante.

A partir del 9 de septiembre, los trenes de Larga y Media Distancia que circulan entre ambas ciudades verán incrementados sus tiempos de viaje. Los servicios de Larga Distancia entre València y Alicante (Euromed e Intercity) incrementarán su tiempo de viaje entre 10 y 25 minutos. Los trenes de Media Distancia, que realizan su recorrido entre València y Alicante, así como los de la línea València-Albacete y València-Alcázar de San Juan, incrementarán sus tiempos de viaje en una media de 20 minutos. Temporalmente, los trenes de Media Distancia no efectuarán parada en Moixent.

La circulación en vía única conlleva también la reestructuración del servicio de la línea C-2 de Cercanías en el tramo entre las estaciones de Xàtiva-L’Alcúdia de Crespins-Moixent, que se completará con un servicio de autobuses entre estas estaciones.

Renfe ha activado todos sus canales de comunicación y atención al cliente para informar a los viajeros afectados por estas modificaciones.

Proyecto estratégico para la conexión con Europa
El Corredor Mediterráneo es un proyecto estratégico, llamado a convertirse en una vía preferente de las conexiones de España con Europa.



Su desarrollo contribuirá a vertebrar el territorio, al unir Andalucía, Región de Murcia, Comunitat Valenciana y Catalunya con Europa en ancho estándar. Asimismo, promoverá una movilidad plenamente interoperable y más sostenible y una mayor competitividad de las empresas del Arco Mediterráneo y su área de influencia, potenciando el transporte de mercancías por ferrocarril y evitando la ruptura de carga en la frontera al disponer de un corredor continuo en ancho internacional.

La ejecución del Corredor Mediterráneo se ha convertido en una palanca de recuperación económica y de retorno de la inversión, estimándose que por cada euro invertido en la ejecución de esta infraestructura se registrará un retorno de 3,5 euros. Asimismo, impulsará el crecimiento económico -los análisis estiman un incremento del PIB en un 2,2% en el país hasta 2030- y fomentará la creación de empleo. Se prevé, además, que más de 4 millones de ciudadanos, junto a un número creciente de potenciales turistas, podrán conectarse a la red europea, a través de València y Barcelona.

El proyecto también se ha convertido en una herramienta para la lucha contra el cambio climático: su contribución a la descarbonización del transporte y la reducción de la huella de carbono se concreta en una disminución de hasta 5,5 millones de Tn/año de emisiones de CO2 a la atmósfera.

El Corredor Mediterráneo cuenta para su desarrollo con financiación europea tanto de los fondos estructurales, como de más de 3.000 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Financiado por la Unión Europea-NextGeneration-EU.

El conjunto de actuaciones contempladas en el desarrollo del Corredor Mediterráneo contribuye a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), que tiene entre sus metas el desarrollo de infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad.