La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) reunió el sábado a más de 800 transportistas para celebrar la festividad de San Cristóbal, su patrón.

Mazón participó en la entrega de insignias. En la imagen junto al presidente de FVET, Carlos Prades (derecha) y el expresidente, Francisco Corell

Más de 300 cabezas tractoras han recorrido el centro urbano de València para poner de manifiesto la importancia del transporte y, en especial, de todos los profesionales que hacen posible las operativas.


“Detrás de cada mercancía hay personal de administración, de operaciones, de tráfico. San Cristóbal también es un día para poder reconocer su trabajo: gracias a ellos, y a los conductores, se movilizan en la Comunidad Valenciana 261 millones de toneladas de mercancías al año”, explicó el presidente de la Federación, Carlos Prades.


La procesión de vehículos recorrió puntos emblemáticos de la ciudad, realizando paradas en el Ayuntamiento y la sede de la Policía Local, y concluyendo en el Tinglado número 2 del puerto de Valencia, donde ha tenido lugar un encuentro lúdico entre los transportistas y sus familias.

En este encuentro se entregaron insignias a personas relevantes del transporte y especialmente este año se ha querido rendir un homenaje al personal de administración y oficinas de las empresas del transporte, ya que son también un pilar básico del sector.

Al acto asistieron, entre otros, el presidente de Valenciaport, Joan Calabuig, y el nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que quiso respaldar al transporte valenciano con su presencia, así como el presidente de CEV, Salvador Navarro.

Como complemento a estos actos, el viernes por la tarde se inauguró una exposición en el Tinglado número 2, en la que participaron sponsors y colaboradores.

FVET se ha impulsado nuevamente el llamamiento a la solidaridad del sector con una recaudación benéfica en apoyo a Casa Caridad, institución valenciana dedicada a resolver las situaciones de sinhogarismo y exclusión social.

“Quiero, sobre todo, daros las gracias a todos los que directa o indirectamente contribuís cada día a hacer posible el desarrollo de nuestra actividad, convirtiendo al transporte de mercancías por carretera en el protagonista principal del movimiento de los bienes y productos necesarios para nuestras vidas”, señaló Carlos Prades en su discurso.

“Quiero volver a reconocer el trabajo de nuestros conductores, siguen siendo esenciales, pero este año también queremos reconocer el del resto de profesionales y empleados que realizáis la importante labor de gestionar los servicios y la actividad de las empresas en oficinas, talleres y almacenes. Vosotros también sóis esenciales”, apuntó el presidente.

Así, Prades quiso destacar la labor comercial que permite identificar necesidades y atender a los clientes, la tarea de planificación y coordinación de los servicios realizadas por los departamentos de tráfico, la ingente labor de administración y control de la actividad, la gestión contable y financiera, la gestión de calidad, la informática, la asistencia legal, el marketing, la seguridad o la limpieza y el trabajo de talleres y mecánicos.

Reivindicaciones
Entre las reivindicaciones urgentes, Prades apeló a la ubicación de áreas de descanso y que nos graven las cargas con los peajes.

Pidió también mejores accesos y dotaciones para el transporte en las áreas industriales.

“Necesitamos de una vez la ampliación norte al puerto para nuestros vehículos.

Nosotros vamos a cumplir también nuestros compromisos en materia de descarbonización, digitalización o formación, pero pedimos que nuestro trabajo no se haga cada vez más difícil”.

En este punto, aludió a la necesidad de mitigar la falta de conductores.

En el acto se entregó la insignia de San Cristóbal a Vicente Camps Izquierdo, Bartolomé Fernando Bargues, José Juan Alarcón, Isabel Domingo García, José Elías Robredo Gil y Nicolae Blana.