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Transporte Terrestre
La FVET alerta del riesgo de cierre de empresas por aumento de costes y competencia desleal
Una “tormenta perfecta”: la falta de conductores, el estado de las infraestructuras, la falta de formación y las condiciones de trabajo ponen en jaque al sector según la última encuesta de la FVET
El sector del transporte vive bajo una “tormenta perfecta”. Así lo aseguró el presidente de la Federación Valenciana de Transporte y Logística (FVET), Carlos Prades, en la rueda de prensa celebrada ayer con el objetivo de hacer balance del ejercicio en la industria en la Comunidad Valenciana y repasar las problemáticas que hoy la azotan. Entre esa tormenta que comentó Prades, la FVET encuentra un problema general sostenido en distintos pilares. El primero, el del incremento de costes, que unido a los bajos precios de las tarifas y las prácticas agresivas para captar tráfico ponen en jaque al cómputo global del sector. Pero además de los precios y la competencia desleal, también la falta de personal, la obsolescencia general de las infraestructuras y las condiciones de trabajo a las que se enfrentan diariamente los conductores desembocan en que cuatro de cada cinco transportistas valencianos alerten de un posible cierre de sus empresas.
Es el dato más impactante de la última encuesta de la FVET. Y es que cerca del 50% de los transportistas encuestados califican la actual situación con un suspenso -esto es, 10 puntos por encima de 2022, que ya presentó alrededor de un 40% de transportistas que reprobaban la coyuntura del sector. Es más, hoy casi el 80% de las empresas transportistas reconocen que sus beneficios han descendido en los seis primeros meses de 2023, lo que “supone un riesgo para la rentabilidad”, admitió Prades. El secretario de la Federación, Carlos García, añadió por su parte que el 51% de los empresarios aseguran que su actividad ha caído, y de ese porcentaje el 15% alerta de que su volumen de trabajo ha descendido más de la mitad respecto al curso pasado.
En cuanto a la competencia desleal, la encuesta de la FVET evidencia que se trata de una problemática que ha vuelto a ganar protagonismo. Tanto que, si en 2022 este epígrafe preocupaba a un 30% de las empresas, este año el índice de preocupación se ha elevado hasta el 50%. Es una dificultad que se añade a la falta de personal en el sector: “Es un problema grave que está encima de la mesa, pero que no está ya, sino que lo estará en unos años”, advirtió el presidente respecto a los contratiempos que genera el envejecimiento del personal en el sector. Del mismo modo, las infraestructuras están obsoletas. La falta de infraestructuras necesarias para que el transporte pueda seguir su curso en el día a día frena las operativas. En este sentido, el vicepresidente de la FVET, Juan Ortega, apuntó directamente a algunas vías en concreto, como la V-30 o la AP-7, así como el acceso norte para tráfico rodado en el Puerto de Valencia, zonas de carga y descarga, o la falta de áreas de descanso y aparcamiento seguro en el territorio. Todo esto, tal y como transmitió Ortega, no solo ralentiza las operativas y generan situación de estrés entre los trabajadores, sino que desvía la afluencia de nuevos empleados al sector. “La AP-7 tiene cincuenta años y, desde entonces, no ha evolucionado. Y la sociedad, sí. Ahora somos más que entonces e incluso los vehículos son más grandes”, sostuvo. Además, también subrayó otro problema: la morosidad. “Aunque la gente sigue pensando que no, es un problema grave que sigue existiendo”, dijo, pese a que aseguró haber percibido la aplicación del régimen sancionador contra la morosidad en el transporte, los impagos o los plazos de pago demasiado largos. Combustible No obstante, una de las mayores preocupaciones para los empresarios sigue siendo el precio del combustible. Supone cerca del 30% de los costes directos. Ortega detalló que, a pesar de las bajadas y bonificaciones -algo que también valoró positivamente la Federación-, el precio se sitúa aún un 20% por encima del que había antes de la explosión de la crisis santiaria, hasta 1,42 euros por litro en mayo. El sector ve con “alivio” la prórroga de la bonificación del precio de combustible hasta al menos final de año y pide que se consolide la cláusula de revisión del precio en las relaciones con los clientes. Eso sí, durante el semestre también se han visto incrementados otros costes como el de adquisición de vehículos. Los camiones han pasado a costar un 30% más que hace un año, de los 88.000 euros a los 110.000 euros por unidad. Además, según el vicepresidente, los vehículos eléctricos anotan “precios inalcanzables” para las empresas, que no podrán acceder a ellos “si no hay ayudas”. Soluciones Por todo ello, y cuestionados por los medios de comunicación presentes en la rueda de prensa, la FVET acuñó algunas situaciones a la alarmante situación actual. “La solución pasa por traer mano de obra de fuera”, advirtió Carlos Prades en relación una de las patas principales de la falta de efectivos. “Donde está el problema es en el transporte internacional”, dijo al tiempo que explicó que la gran mayoría de trabajadores rechaza salir de sus hogares durante semanas para realizar este tipo de actividad a nivel continental. Sin embargo, el problema, señaló Juan Ortega, no está en ningún caso en la remuneración en la industria del transporte y la logística. “No es verdad que se pague mal, hay otros problemas, y la solución pasa por hacer de esta una profesión atractiva”, dijo en el repaso de las problemáticas anteriores. En ese mismo orden de cosas, el presidente aseguró que, si se centran en las “empresas decentes”, el sector está bien pagado, lo que hace que la principal preocupación resida en que la actividad se convierte en un suplicio por las infraestructuras obsoletas, los tiempos de espera y el trato a los conductores, así como las dificultades previamente mencionadas en las áreas de descanso que están por acondicionar a nivel general. Otra de las soluciones, según la FVET, pasa por la formación. Y ahí la Federación asegura su compromiso en la potenciación del Grado de Técnico en Conducción y en las ayudas económicas para que los jovenes puedan acceder a la profesión. “Cuando se junten todas estas condiciones se podrá avanzar, ya está bien de demonizar al sector”, señalaron. Optimismo futuro Aún con todo este contexto, desde la FVET confiaron en la recuperación de la actividad económica y la estabilidad política que mejorarían la situación en el cierre de año. Todo ello unido, lógicamente, al alivio de la bonificación para el combustible profesional. En cuanto a las perspectivas de los empresarios del transporte para el segundo semestre del año, los dirigentes de FVET aprecian un “tono más optimista” y “esperanzador”, ya que el 50% de los encuestados espera dar un aprobado a la situación general al cierre del año. Uno de cada tres cree que la calificará con un bien. “Necesitamos profesionalizar el transporte”, concluyeron. “Solo así sabremos cómo hacer nuestras operativas rentables sin tener que recurrir a prácticas fraudulentas y a la 'canibalización' de nuestro propio sector”. Según el Ministerio de Transportes, la Comunidad Valenciana es la tercera autonomía que más volumen de mercancías transporta por carretera, por detrás de Andalucía y Cataluña. El dato, 261 millones de toneladas, con 10.801 empresas dedicadas al sector y más de 50.000 conductores. |
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