La naviera Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line) superó en el ejercicio fiscal de 2022 - que abarcó del 1 de abril de 2022 al 31 de marzo de 2023 - los resultados del año anterior en todos los parámetros financieros. En concreto, los beneficios netos crecieron un 8,2% hasta los 5.091 millones de dólares en relación con el ejercicio anterior.

Los ingresos se incrementaron un 24,5% en la comparativa interanual hasta los 6.906 millones de dólares, mientras que las ganancias operativas se triplicaron hasta los 578 millones de dólares en relación con el ejercicio fiscal de 2021.

En lo relativo a sus operaciones de contenedores, que gestiona la alianza Ocean Network Express (ONE), la compañía japonesa apuntó que su rendimiento se mantuvo estable en el primer semestre del año, aunque las tarifas descendieron en la segunda mitad del ejercicio, como consecuencia del descenso de la demanda y la normalización de las cadenas de suministro. Los resultados financieros de esta división se mantuvieron al nivel de 2021.

Un segmento que mejoró sus ingresos, pero vio descender sus beneficios, fue el de los graneles sólidos como consecuencia del descenso de las importaciones de carbón por parte de China y de la India y del transporte hasta Europa de productos derivados del acero. El departamento de graneles líquidos, entre ellos el gas natural licuado (GNL), se mantuvo estable gracias a los acuerdos a medio y largo plazo firmados por "K" Line con sus clientes.

En el caso del movimiento de vehículos terminados, el sector siguió recuperándose tras la pandemia y el grupo se centró en recuperar los fletes y en mejorar la eficiencia operativa.

Para el ejercicio fiscal actual, que concluirá el 31 de marzo de 2024, la naviera japonesa prevé registrar unas cifras inferiores a las de 2022. Así, sus pronósticos apuntan a unos beneficios netos de 454 millones de dólares (un 89% interanual menos), unas ganancias operativas de 315 millones de dólares (un 18,9% menos) y unos ingresos de 3.179 millones de dólares (un 10% menos).