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Martes, 26 de noviembre de 2024


"K" Line y Northern Lights encargan dos buques para transportar CO2 licuado
VM, 27/02/2023

La naviera japonesa Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line) y la compañía Northern Lights han cerrado un acuerdo para la construcción y el flete de dos buques-cisterna con capacidad para acoger 7.300 metros cúbicos de dióxido de carbono (CO2) licuado.

Este convenio se enmarca en un proyecto de captura y almacenamiento de carbono (CCS), un sector que se considera esencial para alcanzar los objetivos climáticosa nivel internacional.
En ese sentido, es esencial desarrollar soluciones de transporte y almacenaje de CO2 licuado “que sean seguras, fiables y flexibles”, señalaron desde la naviera asiática.

Ambas naves serán entregadas a "K" Line en 2024 y serán gestionadas por "K" Line LNG Shipping (UK). Serán empleados, según trasladó la propia naviera, para trasladar el CO2 licuado desde los complejos industriales que lo generan y desde las instalaciones de captura de Norce, Brevik y Hafslund Oslo hasta la terminal de recepción con que Northern Lights cuenta en Oygarden, en Noruega.

El director gerente de Northern Lights, Børre Jacobsen, destacó en este sentido que "K" Line cuenta con una larga trayectoria "creando soluciones innovadoras de transporte marítimo". "Su habilidad para superar las dificultades operativas que se han presentado y su trabajo para asegurar unas operaciones seguras y fiables, unidos a este acuerdo reciente, serán clave para lograr que esta colaboración innovadora sea un éxito", recalcó Jacobsen respecto al acuerdo.

Biocombustible
Además, la naviera "K" Line también ha completado una nueva prueba piloto, centrada en el uso de biocombustible B24 en un buque para graneles sólidos de tipo Capesize.

Ese biocombustible combina un 24% de ésteres metílicos de ácidos grasos (FAME) mezclado con combustible convencional bajo en azufre. Se trata de la tercera prueba piloto de esas características que se efectúa en la flota de "K" Line, compañía que cuenta con delegaciones en España.

En ese sentido, el navío "Cape Tsubaki" repostó el biocombustible en Singapur y empezó a emplearlo tras cargar mineral de hierro en Ponta da Madeira, en Brasil, y descargarlo, posteriormente, en Japón.

Para este proyecto, el biocombustible fue almacenado durante dos meses en una cisterna y empleado sin incidencias durante la navegación, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, sin tener que realizar ninguna modificación en los motores del navío.