Vicente Boluda, presdiente de AVE y de Boluda Corporación Marítina, fue el invitado del último coloquio de Nueva Economía Fórum, donde expuso su punto de vista como empresario sobre la coyuntura económica, política y social actual. “Hoyv engo aquí a dar mi opinión como empresario, sin que ello signifique que el 100%% de los asociados de AVE o patronos de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados o de la Fundación Premios Rey Jaime I estén completamente de acuerdo con mis afirmaciones”, señaló.

Vicente Boluda

En esta línea Boluda manfiestó su preocupación por “el clima de permanente crispación que se da en la vida político-institucional”. “Es imprescindible que se rebaje el tono - apuntó -, que se tenga claro que la política es el arte de llegar a acuerdos y que sirve para solcionar la vida de los ciudadanos”.

“Hoy vengo aquíc omo empresario que está decepcionado por la mala imagen que pretende darse de los empresarios, que en realidad somos los verdaderos motores de nuestra economía y los que, junto a nuestros trabajadores y colaboradores, estamos sacando al país adelante, pese a las pandemias, las crisis y lo que nos pongan por delante”. En este sentido, Vicente Boluda recordó que “sin empresarios y empresas no hay empleo y sin empleo es imposible pensar en un país competitivo, próspero y con un elevado nivel de bienestar”.

Vicente Boluda defendió también el papel de las empresas familiares y puso en valor la importancia del modelo educativo, un modelo que, aseguró, “nos está empobreciendo cultural e intelectualmente”.

El presidente de AVE abogó por una alternativa que respete la figura de profesorado, asegure las competencias digitales y garantice el correcto conocimiento del español, al margen de promover el bilingüismo real en inglés.

Insistió en que se niega a aceptar que en España “se sigan generando bandos como estrategia de división y confrontación” y renegó de la “supuesta lucha” entre empresarios y trabajadores, cuando ambos son condición necesaria para la existencia de las empresas.

Boluda aludió de nuevo al carácter de los políticos españoles y concluyó que no se pueden permitir responsables políticos que se instalen en la cultura del no, que no alcancen pacto o gobiernen solo a una parte de los ciudadanos, así como políticos que vean al emprearios como el enemigo, utilicen la lengua como arma arrojadiza o hagan un discurso en permanente engaño.

Vicente Boluda terminó alentando a los empresarios a hablar más alto y más claro y a la sociedad civil a actuar de forma más notoria y potente.