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Expertos por el Club de Exportadores aseguran que el sector exterior mantendrá su pujanza a corto y medio plazo
Expertos reunidos por el Club de Exportadores e Inversores Españoles e Iberglobal se muestran optimistas sobre la evolución del sector exterior español a corto y medio plazo, e incluso prevén que supere las tasas de crecimiento de sus principales competidores europeos, a pesar del actual clima de incertidumbre económica y política a nivel global. De esta manera, las exportaciones españolas continuarían con la positiva evolución acreditada en 2022, cuando crecieron un 22,6% en el periodo enero-octubre (último cómputo disponible), por encima de Alemania (14,6%) o Francia (20,5%).
Así lo han constatado Miguel Iraburu, presidente del Grupo de Trabajo “Barómetro de la Competitividad” del Círculo de Empresarios; Juan de Lucio, profesor e Investigador de la Universidad de Alcalá (UAH), y Enrique Fanjul, socio director de la consultora Iberglobal, en un webinario moderado por Rafael Ruiz-Villar, coordinador del Comité de Reflexión para la Internacionalización del Club de Exportadores e Inversores y presidente de la Plataforma de Proyectos Sociales, para analizar el entorno de negocios en España y sus efectos sobre la internacionalización en 2023.
Para Enrique Fanjul, director de Iberglobal, las empresas españolas con actividad exterior se están adaptando a los cambios estructurales que se están produciendo en los mercados internacionales, que consistirían básicamente en una ponderación mayor del criterio de seguridad en la cadena de suministros sobre factores como la eficiencia o la rentabilidad. Este aspecto se estaría reflejando ya en la estructura geográfica de las relaciones comerciales de España, que apunta ahora hacia una mayor concentración en los intercambios con Europa. “Si en 2019 el Viejo Continente absorbía el 72% de las exportaciones españolas, a finales de 2022 esta proporción se ha elevado hasta el 73,8%, y es posible que la tendencia se afiance aún más a medio plazo”, señaló Fanjul. De la misma opinión se mostró Juan de Lucio, profesor e investigador de la Universidad de Alcalá (UAH), que subrayó el hecho de que las empresas españolas pueden tener una oportunidad sobre sus competidores europeos por unos menores costes energéticos. “A pesar del contexto internacional negativo, España también puede tener la posibilidad de hacer las cosas mejor que Alemania, Francia o el Reino Unido, lo que permitirá que nuestras empresas logren ligeras mejoras en su cuota de mercado internacional”, aseguró. Todo ello, en un contexto global en el que asistiremos a una caída del comercio internacional de más de 2 puntos, hasta situarse en el 2,5%, y a un menor crecimiento global del PIB, en el entorno del 3%, según las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional. Factores que favorecen a las exportaciones españolas Miguel Iraburu, presidente del Grupo de Trabajo “Barómetro de la Competitividad” del Círculo de Empresarios, ha apuntado en el transcurso de la jornada a diferentes factores que contribuyen a la buena marcha del sector exterior español, y que están recogidos en una encuesta elaborada por el Círculo de Empresarios: “Los datos nos indican que la relación calidad precio, la adaptación a las necesidades de los clientes y el diseño y la tecnología de los productos ofrecidos por las empresas españolas, son claves para la competitividad internacional de nuestras compañías”, ha dicho. Sobre los efectos que la inflación puede tener en la internacionalización de las empresas españolas, Juan de Lucio cree que no va a afectar de manera negativa a las exportaciones españolas y apunta la ventaja competitiva que va a tener Europa frente a Estados Unidos por las mejores condiciones de financiación. Asimismo, el experto ha señalado el buen dato de inflación que tiene nuestro país frente a los principales competidores europeos. Contrario a esta opinión ha sido Miguel Iraburu, quien ha destacado la importancia del dato de inflación subyacente: “Pese a que el dato de inflación es bueno, la inflación subyacente de nuestro país se sitúa en el 6,9%, lo que supone el peor dato de nuestro entorno y podría suponer una desventaja importante en el comercio exterior”, ha advertido. Necesaria mejora en la gestión de los fondos Next Generation Para concluir, los expertos mostraron su preocupación sobre la escasa transferencia hasta la fecha de fondos Next Generation hacia el tejido empresarial español y apuntaron como una de las causas las dificultades de gestión con que están tropezando las Administraciones Públicas. En relación con este punto, Miguel Iraburu, presidente del Grupo de Trabajo “Barómetro de la Competitividad” del Círculo de Empresarios, señaló que la gestión de unas cifras tan enormes (cerca de 70.000 millones en subvenciones a fondo perdido y 84.000 en créditos blandos) suponen un problema para su ejecución en un periodo tan corto, hasta 2026. Por ello, consideró una buena opción apostar por un modelo de gestión como el italiano, con participación de técnicos provenientes del ámbito privado. |
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