Trabajar en un almacén todavía implica una gran cantidad de trabajo manual y, a veces, también puede ser físicamente muy exigente, por ejemplo, al descargar mercancías o al hacer el picking. Dachser lleva mucho tiempo estudiando la posibilidad de proporcionar a sus empleados medios técnicos que les ayuden a realizar las tareas más duras. Los exoesqueletos son especialmente prometedores. En medicina, este tipo de estructuras de apoyo externas se utilizan desde hace mucho tiempo; en la industria, cada vez existen más dispositivos de este tipo en el mercado.

Ya en 2019, Dachser llevó a cabo las primeras pruebas en almacenes, principalmente de exoesqueletos pasivos con sistemas de muelles mecánicos, raíles o pesas que ayudan a levantar cargas. Desde entonces, los exoesqueletos activos han alcanzado un nivel de desarrollo que favorece los procesos en el almacén: utilizan motores robóticos alimentados por baterías que facilitan las operaciones de elevación, aliviando en gran medida la tensión en la parte inferior de la espalda de los empleados al levantar cargas pesadas. También les permite mantener una correcta postura corporal.

Ya están activos modelo “Cray X” producidos por el fabricante alemán German Bionic se han utilizado durante la primavera en el centro logístico de Dachser en Magdeburgo, Alemania, para apoyar varios procesos de entrada de mercancías, preparación de pedidos y en la mesa de embalaje. Y los efectos positivos no tardaron en verse: el exoesqueleto puede proporcionar 30 kilos de alivio por operación de elevación y también ayuda a la hora de cargar la mercancía. A largo plazo, los exoesqueletos evitan el sobreesfuerzo y proporcionan una estabilización ergonómica del cuerpo. En el futuro, la delegación de Dachser de Magdeburgo utilizará regularmente tres exoesqueletos activos.