Olé por la solidaridad española con el pueblo ucranio en estos momentos de invasión rusa. Es para aplaudir y sacar pecho ver como en los pueblos, asociaciones y ayuntamientos se están gestionando convoyes para llevar medicamentos, ropa de abrigo y alimentación, trayendo de regreso a refugiados de la guerra de Putin.

En los telediarios, la semana pasada, salía gente que ha ido en su propio coche a transportar ayudas y traer refugiados, y mucha gente que fletaba autobuses. Esta semana tenemos bomberos yendo y viendo, y probablemente veremos todo tipo de transporte solidario. Olé de nuevo, es para alardear, pero no creo que sea adecuado.

Tenemos un gobierno que desperdicia recursos para quedar bien en la esfera internacional, pero estamos con un déficit público de 1,4 BILLONES de euros, y regalar armamento bélico para matar, no parece lo más adecuado, por mucho que electoralmente venda motos. Los recursos públicos parecen la fuente de la eterna juventud para esta gente, con 22 ministerios, y varios ministerios que no aportan valor alguno, ni al gobierno ni a España.

De verdad, sería estupendo que nuestro ministerio de transportes, COORDINASE TRANSPORTE, LOGÍSTICA PARA AYUDAR AL PUEBLO UCRANIO. La solidaridad del pueblo español está desbordando las capacidades locales de organizaciones solidarias, y hace falta coordinación para ofrecer una logística útil. Es lamentable ver cómo cada micro-organización que capta ayuda solidaria, tiene que buscarse la vida para enviar solidariamente los materiales aportados por el pueblo español a la zona de conflicto. Sinceramente, la actuación pública resulta necesaria para coordinar la logística solidaria con Ucrania. Sin coordinación y medios, la solidaridad puede quedarse por el camino, y no se trata de eso. No se resulta eficiente y el coste de oportunidad resulta evidente.

Las autoridades dicen estar debatiendo bloquear los puertos marítimos a los buques rusos y bielorrusos… quizás, deberíamos rogar para que descarguen, dado que necesitamos ese cereal y materias primas.

La guerra de Putin nos va a afectar de manera notable ha dicho Pedro Sánchez este fin de semana en Canarias. No hace falta que nos lo diga el hombre, yendo a hacer la compra ya lo notamos. Hay racionamiento de aceite de girasol, y todos los precios suben y suben sin cesar. El problema del combustible, obliga a subir costes de transporte en todo el mundo, en todos los sectores, en todos los mercados; a partir de ahí, pues todo debe subir acordemente. Los costes logísticos afectan a todo, y tod@s nos vemos afectados, no hace falta que el desgobierno nos informe al respecto, lo sufrimos en nuestros bolsillos, y veremos la que nos cae encima en el corto plazo.

El tiempo corre en contra de la solidaridad y sobretodo del pueblo ucranio, y sería una verdadera lástima que la solidaridad española se perdiera por el camino o, peor aún, no llegase a destino. Tenemos un gobierno capaz de organizar y gastar esfuerzos en hacer algo bien, y ahora debe demostrarlo. Ministerios, secretarias del Estado, asesores mil, organizaciones sectoriales, gremiales, prensa especializada, mucho mundillo de transporte en España, a ver, a ver.