El problema de la falta de semiconductores se ha enquistado hasta convertirse en fuente de numerosos problemas para el sector, entre ellos, el retraso en las entregas de vehículos nuevos.

Esta problemática ya ha tenido su reflejo en el mercado del vehículo de ocasión donde se ha registrado un incremento significativo de la demanda, que ya había experimentado un crecimiento importante a causa de la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19.

Atendiendo a las cifras, el mercado del VO creció un 14,5% durante el primer semestre respecto al mismo periodo de 2020 pero, de forma aún más llamativa, se elevó un 6% por encima del mismo periodo de 2019, el año de referencia previo a la pandemia.

Este incremento de la demanda está suponiendo también el aumento de los precios, lo que ha consolidado actualmente al departamento de VO como el motor generador de negocio y rentabilidad en el concesionario. Para afrontar todos estos cambios y asegurar el buen funcionamiento del concesionario, es más importante que nunca que los departamentos de VO desarrollen una buena política de abastecimiento.

Desde TÜV SÜD se recomienda que “la compra libre se consolide como un hábito dentro de los departamentos de VO lo más pronto posible. La necesidad de producto actual no será algo puntual, sino que ha venido para quedarse por diferentes motivos. Desde la tendencia a la reducción de unidades de remarketing en las marcas hasta las posibles crisis futuras de otras materias como podría ser la del magnesio, lo que supondría otra parada de la industria del automóvil”, aclara Lara Ramos, responsable de Consultoría de Ventas en Mobility Industry de la compañía experta en soluciones de negocio adaptadas al sector de la automoción.