Bajo el título “El futuro de la cadena logística. Resiliencia o fragilidad” se celebró el pasado martes PROMART 2021, la X Mesa Redonda sobre Logística Marítimo-Portuaria que organiza el Propeller Club de Madrid. En el encuentro participaron Carlos Castán, presidente de la Asociación de Cargadores de España, Javier Arán, vicepresidente de MadCargo, Ramón Vázquez, presidente de ACTE y vocal del Comité Ejecutivo de CETM, Enric Ticó, presidente de FETEIA-OLTRA, y Jesús Cuellar, Head of Air & Ocean Sales Iberia de DB Schenker. Mercedes Duch, vicepresidenta del Propeller de Madrid, moderó el debate, y Miguel Ángel Palomero, presidente de la organización, clausuró el foro.

La actual tensión entre oferta y demanda en el transporte marítimo fue el punto de partida de PROMART. En este sentido, se recordó que las previsiones apuntan a que los armadores cerrarán el ejercicio 2021 con 200.000 millones de euros de beneficios, el doble de la industria naviera en los últimos veinte años. Todo ello en un escenario marcado por la congestión y la enorme subida del precio de los fletes. Según Castán, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el sector es la incertidumbre, ya que nadie sabe cómo va a evolucionar la situación.

Es muy difícil evaluar cuál será el resultado de esta situación y hay que considerar que el precio de los fletes incide en la construcción, la comercialización o el consumo. “Las navieras están en una situación poder en la negociación que es abusiva”, apuntó Castán. Recordó que los fletes se han doblado y están castigando a los consumidores: "Es imprescindible vigilar que no se produzcan posiciones de fortaleza", añadió.

Por su parte, Enric Ticó explicó que está situación genera cierta falta de fiabilidad. “Es casi imposible hablar directamente con las navieras por el oligopolio que se ha establecido y se está produciendo un ruptura clara dela cadena logística”, prosiguió. Para el presidente de FETEIA, “no podemos depender de un único proveedor” y hay que estar atentos a la pérdida de puestos de trabajo, producción y comercialización.

Ramón Valcárcel considera que “hemos pasado de vender lo que se produce a vender lo que se pide”, mientras que Javier Arán puso el acento en la estrategia de las navieras que se están dedicando a comprar compañías aéreas para poder operar en caso de necesidad. En esta misma línea recordó que hay compañías transitarias que están fletando aviones para poder atender a sus clientes. Arán también explicó que algunos expertos aseguran que hasta el año 2024 o 2025 podría no recuperarse la situación y también que es probable que la situación se complique aún más.

Infraestructuras
En cuanto a la manera de adaptar las infraestructuras a esta cambiante situación Arán insistió en la necesidad de integrar los nodos logísticos, con el desarrollo de los ejes ferroviarios y favoreciendo la intermodalidad. “Ha habido una tendencia de concentrar la carga en muy pocos aeropuertos y creo que en eso ha tenido mucho que ver la digitalización”, señaló.

Para Ramón Valcárcel “sobran infraestructuras”. En el caso de los puertos aseguró que hay un 20% de instalaciones sin concesionarios y en relación al Corredor Mediterráneo aludió a las dificultades que presenta para el tráfico de mercancías. “Las autopistas ferroviarias son de pandereta”, puntualizó. Según el presidente de ACTE, “el tren es el enemigo del camión y no al revés”. Alabó, por el contrario, el papel que juegan las autopista del mar.

Enric Ticó reivindicó que se promocionen los modos más respetuosos con el medio ambiente. “Sí que faltan infraestructuras y particularmente las relacionadas con el medio ferroviario, que no se ha adecuado a las necesidades”, explicó el presidente de FETEIA.

Carlos Castán identifica un problema de infraestructuras nodales y pide que se realice un análisis entre el rol que jugarán esas infraestructuras y las necesidades de los cargadores para ajustarse a las inversiones y Jesús Cuéllar señala que los puertos tienen que mejorar su intermodalidad, incluyendo el ferrocarril y utilizando el modo más conveniente. Para él, el Corredor Atlántico tiene que unir necesariamente Portugal y el Norte de España y puertos y aeropuertos tienen que estar bien conectados.

Retos
Digitalización y sostenibilidad son dos de los principales retos del sector logístico y del transporte. Los participantes en PROMART coincidieron en que “el futuro está en los biocombustibles” y en que hay que bonificar a aquellas empresas que apuesten por ello, aunque reconocieron que siempre se verán más favorecidas las grandes compañías con más recursos para acogerse a las energías sostenibles. En cuanto a la digitalización, una clara apuesta de Europa, admitieron que “aún queda mucho por hacer”. “La digitalización es necesaria y urgente para llegar a la logística verde, que estará en funcionamiento en el plazo de un par de años”, apuntó Miguel Ángel Palomero.