A través de esta segunda fase, ICEX, con el objetivo de apoyar el proceso de internacionalización de la empresa española, pone a disposición de compañías y entidades españolas con presencia internacional jóvenes que se han formado y especializado previamente en la red exterior de la Secretaría de Estado de Comercio, para que culminen su proceso de formación en el entorno empresarial, realizando prácticas profesionales durante un año.

Con las 283 plazas que se ofertan para esta edición de 2022, se pretende dar respuesta a la demanda que existe por parte de empresas y organizaciones que, año tras año, aumenta.
En cuanto a la financiación, ICEX cubre el 50% de la dotación bruta anual si las prácticas se desarrollan en una pyme y el 25% en caso de que se lleven a cabo en una gran empresa, además del coste completo del seguro de accidentes y asistencia en viajes.

Aunque las entidades participantes tienen que estar constituidas jurídicamente en España, la formación del becario puede desarrollarse fuera de nuestras fronteras, siempre que las empresas realicen actividad en el exterior (no necesariamente productiva; también puede ser comercial) o estén ejecutando un plan estratégico orientado a su expansión internacional. Se valorará especialmente el impacto positivo de ese plan sobre aspectos medioambientales y sociales recogidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

Proceso de selección
Para llegar a convertirse en candidatos seleccionables para esta segunda fase de prácticas, los jóvenes profesionales han tenido que superar con éxito un intensivo proceso de formación que incluye el MBA in International Management (Máster universitario oficial en Gestión Internacional de la Empresa) —título oficial de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo e impartido por ICEX-CECO— y además han realizado prácticas en las oficinas económicas y comerciales de España en el exterior durante 12 meses en lo que constituye la primera fase de las becas de internacionalización.

Dado que el número de plazas viene limitado por la oferta de becarios disponibles, para ponderar las solicitudes, ICEX estudia la calidad e idoneidad del plan de formación que se haya programado para ellos —que necesariamente deberá desarrollarse en el área internacional de la empresa—, y valora positivamente una política de contratación de becarios ICEX con carácter de permanencia, ya que favorecer la inserción laboral de estos jóvenes profesionales también forma parte de los objetivos que se persiguen.