El acuerdo, firmado el 14 de julio entre Boris Darceaux, Director General de Air France-KLM para España y Portugal, y Fernando Sánchez, Director General de Icárion, supone la participación de un operador turístico por primera vez en el mundo desde el lanzamiento del programa corporativo SAF de Air France-KLM (Sustainable Aviation Fuel en sus siglas en inglés).

El programa corporativo SAF de Air France-KLM propone a las empresas desempeñar un papel activo en el futuro de los viajes sostenibles y contempla una aportación anual de las compañías participantes que el grupo aéreo invierte en el abastecimiento y la utilización de combustible sostenible para la aviación. Hasta la fecha, en España se han incorporado empresas como Ficosa, Airpharm Logistics S.A.U. y Acciona Forwarding. A nivel mundial también participan otras empresas como como ABN AMRO, Arcadis, Lavazza, Kuehne&Nagel o Bolloré. “Estamos muy orgullosos de que haya sido un operador turístico español el primer socio no corporativo en haber dado el paso para participar en este programa, lo que demuestra el compromiso del sector turístico con la sostenibilidad. La producción de combustibles sostenibles de aviación es muy importante para alcanzar los objetivos de reducción de carbono en nuestro sector. Confiamos en que dicho acuerdo constituya un impulso para muchos otros operadores y represente un paso más hacia la consolidación de nuestros planes de acción relativos al SAF y así poder alcanzar nuestros objetivos mucho más rápidamente”, ha declarado Boris Darceaux, Director General de Air France-KLM para España y Portugal.




“La sostenibilidad es hoy en día una obligación tanto individual como colectiva. Y el turismo debe ser una herramienta que contribuya a preservar nuestro entorno. Icárion alinea sus objetivos de negocio con los tres ejes de la sostenibilidad: el social, el económico y el ecológico. Nuestro compromiso se traduce en acciones concretas: además de adherirnos a programas como éste de Air France -KLM, compensamos la huella de CO₂ de los vuelos a través de proyectos de reforestación y conservación de bosques; colaboramos en proyectos solidarios con comunidades desfavorecidas; damos prioridad a aquellos proveedores con certificados y etiquetas verdes, y hemos eliminado los catálogos y documentaciones de viaje en papel. Por esa razón, los viajeros que contraten una experiencia con Icárion serán viajeros responsables”, ha declarado Fernando Sánchez, Director General de Icárion.

A través del programa SAF, los clientes corporativos de Air France y KLM, después de una estimación de las emisiones de CO₂ asociadas a sus viajes, pueden determinar la contribución anual que deseen dedicar a dicho programa. El Grupo Air France-KLM invierte todas las contribuciones en el abastecimiento y la utilización de combustible sostenible para la aviación. Esto respaldará la creación de una industria de combustibles sostenibles que garantice un transporte aéreo cada vez más eco-responsable. Los combustibles sostenibles para la aviación, palancas fundamentales para la reducción de emisiones de CO₂ Desde hace muchos años Air France y KLM participan en programas de investigación y desarrollo en el campo de los combustibles alternativos. En 2011, las dos aerolíneas estuvieron entre las primeras en operar vuelos comerciales con combustible sostenible, demostrando que es posible la utilización de una energía alternativa a los combustibles fósiles. En este contexto, el pasado mes de enero, KLM operó por primera vez en el mundo (en su ruta entre Ámsterdam y Madrid), un vuelo de pasajeros realizado parcialmente con queroseno sintético producido de forma sostenible. En 2020, a través de una "convocatoria de manifestaciones de interés", Air France se comprometió con responsables empresariales a apoyar 6 nuevos programas de producción en Europa, incluyendo el queroseno sintético producido de forma sostenible. Hoy en día, los combustibles sostenibles para la aviación se pueden fabricar a partir de aceites usados, productos de desecho y residuos forestales. Se pueden incorporar al combustible para aviones sin ninguna modificación del motor. Su uso puede reducir las emisiones hasta en un 85% en comparación con el combustible convencional. Actualmente el principal desafío es el desarrollo de una industria sostenible a la que los clientes corporativos de Air France y KLM puedan hacer una contribución concreta.