|
|||
|
|||
|
Chile puerta de entrada a la región y al Asia-Pacífico
Es el país de Latinoamérica mejor valorado por el índice de calificación del riesgo país de 'Bloomberg'
Ha transcurrido algún tiempo que no comenzábamos esta columna hablando de la Covid-19 en Chile. Lo hacemos ahora que los porcentajes de vacunación superan el 85% con una dosis y el 75% con las dos, acercándose al 80% considerado como el mínimo para lograr la inmunidad de grupo.
La positividad diaria en los contagios de los exámenes PCR ha descendido al 3% con más de 55.000 test diarios realizados a escala nacional, porcentaje considerado como el más reducido desde que el virus fue detectado. Los grandes números indican que al viernes último los infectados totales sumaban 1.598.481 y los recuperados 1.549.660. Considerados activos, es decir, los que pueden traspasar la infección a terceros, retrocedieron hasta los 12.863. En tanto, los fallecidos registrados representan 34.403 personas. Las camas disponibles subieron hasta un 11,54%, por primera vez desde enero de 2021.
A contar del próximo 26 de julio habrá cambios en las medidas de entrada y salidas de Chile, se suprimirían las cuarentenas en hoteles de tránsito, aunque estas continuarían en los lugares de pernoctación. En resumen, hay una visión más esperanzadora frente a lo que se avecina, pero como en cualquier otro lugar de la tierra hay que estar atentos a los contratiempos derivados de las cepas infecciosas que surgen por doquier. En lo económico les cuento que no soy muy amigo de esas valoraciones que engloban a continentes en términos macro, generalmente crean confusiones, suelen ser alarmistas y ayudan poco. Esto viene a cuento de que nos encontramos con el "nuevo mapa de riesgo de América Latina", en el que los cambios, al igual que en Europa o Estados Unidos y Canadá, vienen precedidos por el coronavirus, es decir por un desastre de la naturaleza y no por la mano del hombre. La positividad diaria en los contagios de los exámenes PCR ha descendido al 3% Vivimos un 2020 en el que la prioridad ha sido preservar la salud de la población mientras los laboratorios buscaban una defensa frente al patógeno, entre otras medidas necesarias hubo de restringirse la actividad económica. El resultado fue la caída del PIB en la mayoría de patrias esparcidas por el globo, pérdidas de empleo por doquier y restricciones de movilidad. Hoy asistimos a un período en el que los Estados intentan equilibrar la atención médica con la gestión destinada a facilitar la recuperación de las economías. Las vacunas han permitido que esto esté siendo posible, asumiendo que aún falta por llegar a una medicación más definitiva que implique un regreso en toda regla a lo que conocemos como normalidad. Mientras escribo me entero que han decretado "toque de queda" en varias autonomías españolas y Francia las está valorando. En cambio, Chile está levantando la mayoría de las suyas, en ambos lados con todas las precauciones que esto implica. Existe un nuevo atlas de riesgo en Europa, Estados Unidos-Canadá, Asia, África, Oceanía y América Latina, donde el protagonismo corresponde al SARS-CoV-2. Las autoridades toman decisiones pensando más en esta cuestión, eso sí son conscientes de las implicancias que estás conllevan en los procesos de vuelta a la regularidad. Chile, cinco meses antes de que se detectará la epidemia vivió un episodio de violencia que a los dos o tres días de ocurrido lo transformaron en un "estallido social". Cuestiones sociales las hay en infinidad de lugares, la Europa desarrollada no ha sido ajena a estas, y los chilenos no son la excepción. Más aún cuando el país ha venido transitando del subdesarrollo puro y duro hasta alcanzar el grado de emergente de "de ingresos altos". Este acto imprevisible ocasionó pérdidas de trabajo, de infraestructuras –el Metro la más visible-, y saqueos delictuales por varias ciudades del país. Mientras se buscaban soluciones, con verano incluido, sobrevino el ataque viral, encontrando ya entonces a muchos sin ocupaciones, agregando a esto la presencia de cientos de miles de inmigrantes llegados mayoritariamente de la propia región en busca de un contrato laboral. Dicho sea de paso, me alegra ver que Chile es uno de los tres o cuatro primeros en las remesas que los expatriados envían a sus lugares de origen en varios territorios de la región. Ojalá sirviera de germen para crear una unión de naciones en Latinoamérica que permitiera acometer grandes proyectos que mejoraran la vida y el bienestar de las personas que aglutinan. Y con esta mochila llegamos al presente, tengan por seguro que no ha sido fácil y aún no concluye, confiamos en que eliminada la enfermedad infecciosa la turbulencia política remitirá con avances sociales. En nuestra opinión la educación es uno de los pilares fundamentales a revisar. La necesidad de recursos humanos bien formados es imprescindible para una inversión extranjera de mediana y alta calidad que es la que está llegando ahora. Ojalá sirviera de germen para crear una unión de naciones en Latinoamérica que permitiera acometer grandes proyectos que mejoraran la vida y el bienestar de las personas que aglutinan Con todo, el índice de calificación del riesgo país de Bloomberg que mide en una escala de 0 a 100 en el que las calificaciones más altas señalan que es más estable y corre menos riesgo, sitúa a Chile a la cabeza de Latinoamérica a bastante distancia del segundo con más de 70 puntos. Los índices de Chile iniciaron un camino de subida desde finales de 2020 en paralelo con el repunte de la economía, hecho que hemos venido destacando semana a semana. Los países más estables de América según esta muestra lo lideran Canadá y Estados Unidos en empate técnico con 78,31 puntos. A nivel global aparecen arriba Suiza con 95,61 puntos y Noruega tiene 95,55 unidades. Al finalizar, el banco Credit Suisse, refiriéndose al peso chileno, sostiene que "ha demostrado una resiliencia sorprendente tomando en cuenta el contexto político y económico a nivel nacional y regional. Las incertidumbres políticas y el tono menos expansivo de la Reserva Federal, que favorecen el dólar, tienen como contrapeso, por un lado, una revisión al alza de algunas perspectivas económicas como en las exportaciones de cobre o el menor déficit de cuenta corriente, y, por otro lado, un esperado ajuste de la política monetaria del Banco Central en línea con los datos de inflación. En conclusión, en base a los riesgos mencionados y tomando en cuenta una valoración fundamental atractiva, mantenemos un valor objetivo de 750 dólares". Chile puerta de entrada al Asia-Pacífico. |
||
|
||
© 2017 Valenmar S.L.
|