El presidente del Port, Josep M Cruset explicó la nueva estrategia en carga general y intermodalidad, bajo la denominación “Horitzó 2023”. En el webinar también ha participado Jordi Espín, secretario general Transprime Spanish shippers 'Council y Strategic Relations Manager European shippers' Council, así como Alfio Centocinque, general Manager de Ekol Group Freigh.

El ferrocarril es uno de los pilares de esta estrategia (Foto APT)

Cruset recordó que el Port de Tarragona quiere convertirse en hub logístico multimodal, una infraestructura que potencie el intercambio entre las diferentes modalidades de transporte con el objetivo de optimizar la cadena logística, haciéndola más eficiente y competitiva. El intercambio de modalidad de transporte que se ha producido históricamente en los puertos ha sido entre el medio marítimo y viario, pero en los últimos tiempos el ferrocarril ha entrado con fuerza como alternativa sostenible. El Port de Tarragona ha visto una oportunidad para crecer en este aspecto realizando una apuesta de futuro para este transporte.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Josep Maria Cruset, explicó "la necesidad de que los puertos se adapten a una realidad cada vez más líquida, imprevisible y cambiante". Para Cruset, fenómenos como la pandemia de COVID19, la saturación de los puertos chinos y el accidente en el Canal de Suez, son ejemplos que muestran la debilidad del sistema logístico mundial con un grave riesgo de ruptura de stocks. El presidente de la APT cree que este ejemplo son señales que se está produciendo "un cambio de paradigma donde el Mediterráneo se está convirtiendo en el destino de la relocalización de empresas, desde Asia hacia Turquía y el Norte de África ".

Ante esta situación altamente cambiante, Cruset aseguró que “el sistema portuario tiene por definición un comportamiento más pausado y una capacidad de respuesta más lenta ante estos cambios más rápidos y más profundos de los últimos tiempos”. Para el presidente del Port de Tarragona, “sólo los puertos menos saturados, con capacidad económica y con capacidad de crecimiento más capacidad de adaptación a esta realidad cambiante y podrán ser más competitivos”.

Horitzó 2023
Cruset ha centrado su intervención en los proyectos estratégicos del Port de Tarragona que confluyen en el tiempo en el horizonte 2023. En los próximos dos años, concretamente la puesta en funcionamiento de infraestructuras clave para el crecimiento del Port de Tarragona.

Cruset ha destacado "el salto cualitativo que supondrá la puesta en marcha de las dos conexiones terrestres dependientes de otras administraciones, como el Túnel de Lilla en la A27 y el corredor del Mediterráneo, y de las tres inversiones en infraestructuras que está implantando el Port: la PortTarragona Terminal en Guadalajara, la ampliación de la Terminal Intermodal de la Boella y la urbanización de la ZAL ".

El año 2023 entrarán en funcionamiento dos vías de comunicación de vital importancia para Tarragona: el Corredor ferroviario del Mediterráneo que convertirá el Port en el nodo logístico con conexión con ancho de vía internacional más al Sur de Europa; y la entrada en funcionamiento del Túnel de Lilla, que reducirá notablemente el tiempo del trayecto por carretera entre el Port y los clientes de su hinterland (16 minutos menos entre Tarragona y Lleida, por ejemplo).

Al mismo tiempo, el Port de Tarragona prevé que en 2023 se pongan en marcha la PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo, la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y la ampliación y mejora de la terminal Intermodal de la Boella de la mano de CTC-Combi Terminal Catalonia. Por esta razón, Cruset cree que “en dos años, estas infraestructuras situarán el Port entre los más competitivos del Mediterráneo y sitúa el Port de Tarragona como un nodo logístico con una gran proyección a corto plazo”.