La naviera Mitsui OSK Lines (MOL) ha anunciado sus planes de incorporar un barco de nueva construcción tipo Panamax para el transporte de graneles sólidos para transportar biomasa forestal obtenida a partir de madera en un momento en que está aumentando la demanda de biocombustibles neutrales en emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Esa tendencia se está acusando especialmente en el caso de las empresas energéticas de Japón, indicaron desde la compañía nipona.

Las características técnicas de la nave cumplirán con la Fase 3 del Índice de Diseño de Eficiencia Energética (EEDI), la normativa medioambiental que entrará en vigor en 2025. Esas especificaciones incluyen equipamientos reforzados de amarre y unas cubiertas más amplias que mejoran la eficiencia en la gestión de la carga, especialmente en el caso de la biomasa forestal.

El navío ha sido encargado a los astilleros Oshima Shipbuilding y será entregado a MOL en
2023.

El departamento MOL Power Solution & Carbon Project Division será el encargado de la operativa del barco y de la definición de los planes de transporte. Esa división fue puesta en marcha en el mes de abril para atender las necesidades diversas de los clientes y ofrecer soluciones de descarbonización adicionales a las que emplean carburantes convencionales.

Mayor capacidad
La nueva nave expandirá las capacidades de MOL y complementará los buques especializados de entre 10.000 y 80.000 toneladas de capacidad operados por MOL Drybulk.

La biomasa forestal es un carburante de origen vegetal y su combustión no incrementa la concentración de CO2 porque, simplemente, el carbón absorbido con anterioridad por los árboles regresa a la atmósfera, explicaron desde la naviera japonesa, que está representada en Valencia por la firma Transcoma.

Klaipedos Nafta, Larvik Shipping y MOL estudian el hidrógeno como combustible
Las compañías Klaipedos Nafta, Larvik Shipping y Mitsui OSK Lines (MOL) han acordado realizar un estudio de viabilidad sostenible centrado el hidrógeno y en el CO2 licuado en Klaipeda (Lituania).

Desde MOL, indicaron que las economías globales se están transformando para abordar los desafíos que supone el cambio climático y, en ese sentido, hay un amplio espectro de soluciones en fase de evaluación.

Uno de ellos es el proceso de captura, uso y almacenaje de carbono, llamado CCUS, considerado clave para lograr una economía sostenible en 2050.

Klaipedos Nafta, Larvik Shipping y MOL reconocen el potencial de CCUS y estudiarán la posibilidad de desarrollar instalaciones especializadas en la gestión de CO2 licuado en Lituania, con el puerto de Klaipeda como hub logístico.

De hecho, el Plan de Acción Nacional Climática y Energética de Lituania entre 2021 y 2030 ha identificado la captura de carbono como un "área prometedora que requiere de una mayor investigación para hallar la mejor manera de aplicar" esta tecnología en ese país.

Los resultados obtenidos de este trabajo pueden ayudar a acelerar la producción de hidrógeno limpio a partir de combustibles fósiles.