El mundo entero quedaba se “echaba las manos a la cabeza este lunes”, después de que el buque portacontenedores Ever Given quedara encallado en uno de los tramos más importantes del comercio internacional. Este incidente afectaba al sector de la logística y a las cadenas de suministro, que ya venían de un 2020 complicado por la pandemia del coronavirus.

Grandes empresas, como la multinacional Expeditors, han tenido que hacer frente a lo ocurrido y gestionar un marco complicado para todos. Desde la compañía, Carlos Lagares (Manager de marítimo) y Juan Guilisasti (Manager de aéreo), han analizado la situación y han querido dar su punto de vista sobre el futuro del sector.

Un 2020 complicado, con una crisis sanitaria que paralizaba el mundo, afectando también al sector logístico … ¿Cómo se recibe en las grandes empresas como Expeditors un incidente así?
Carlos Lagares: En primer lugar y como todo el mundo, con mucha incertidumbre, pero siendo conocedores de que hay sectores donde esta crisis iba a afectar en mayor medida. De la misma manera, analizando la cartera de clientes y preparando una estrategia conjunta para intentar minimizar el posible impacto. Po último, teniendo una gran coordinación interdepartamental y trabajando diariamente con el equipo de ventas para poder proponer soluciones ágiles ante un escenario tan cambiante. La gran diversidad en cuanto a la tipología de clientes que manejamos, ha hecho posible que no solo redujéramos el impacto, sino que, en conjunto como distrito; hayamos acabado el año con unos números records y en concreto como departamento marítimo, con crecimientos cercanos al 30% respecto 2019.

En estas situaciones, lo más importante son los tiempos de reacción. Entiendo que habrá empresas más o menos ágiles o con más o menos diversidad de tipología de clientes, que les haya impactado de diferente manera”.

¿Puede provocar esto que se replantee todo el modelo logístico?
Lagares: “Es cierto que en escenarios adversos es cuando el cliente busca distintas alternativas, y es cuando siempre se plantean distintos cambios o soluciones. Me parece que todos hemos aprendido grandes lecciones. En un mercado que estaba cada vez más enfocado al “just in time”, seguramente muchas empresas recalculen el necesario stock de seguridad.

También sacamos todos como gran lección la importancia de los planes de contingencia, en cuanto a medios de transporte para escenarios más complicados, a trabajar con forecast a más largo plazo, a valorar la información que obtenemos en las distintas reuniones, y un largo “etc”.

En cierto modo, creo que debido a la situación que hemos vivido y estamos viviendo, el modelo logístico sale reforzado en cuanto a conocimiento, y eso siempre es positivo.

De ser así, ¿Qué medidas podrían ser más adecuadas o qué aspectos cambiaríais?
Guilisasti: “Las principales soluciones que han encontrado los importadores y exportadores es realizar una reingeniería de su cadena logística debido a las limitaciones generadas por el COVID19. Así, muchas han modificado su abastecimiento de un país a otro, o inclusive a nivel nacional. Otras han aprobado más proveedores para que su cadena logística no se vea afectada si un proveedor cierra su planta o el país su frontera, otras han comenzado a mover ciertos productos vía aérea para asegurarse una provisión permanente y segura. Sin embargo, el envió marítimo más importante está en el agua y hasta en algunos casos han optado por comprar localmente los productos ya terminados para evitar los desafíos internacionales.”

Hasta cuándo sufriremos lo ocurrido
Lagares: Por desgracia, más de lo que se está viendo en algunos medios más generalistas, no es tan sencillo como pudiera parecer a simple vista. Una vez se ha podido desencallar el barco, nos encontramos con los siguientes problemas:
En primer lugar, al haber estado el tráfico del canal una semana parado, pero sin dejar de llegar barcos, hace que no solo tengamos los retrasos en las llegadas de las mercancías de importación, sino que, al no realizar las descargas, se está agudizando el problema del equipo vacío para poder realizar las exportaciones. Algo que ya veníamos sufriendo desde Q4 de 2020 y que ha sido uno de los grandes problemas durante el Q1 2021.

En segundo lugar, no podemos olvidar que antes de poder reanudar el tráfico por el canal, había 360 barcos a la espera de poder cruzarlo (El tráfico diario en 2020 a través del canal fue de 60 barcos, 30 en cada sentido). Esto hace que simplemente para poder volver a un flujo habitual nos vayamos a 6 días, sin tener en cuenta que durante esas jornadas las naves van a seguir llegando y poniéndose a la espera para poder atravesarlo.

Sin duda alguna, debido a la excepcionalidad de la situación, ese número de 60 barcos que cruzan diariamente el canal se verá aumentado a 70/80. En el mejor de los casos nos estaremos yendo a 10/12 días hasta volver a recuperar la normalidad.

Las rutas marítimas y los puertos, están diseñadas y dimensionados para que los puertos puedan dar servicio a las llegadas y salidas de un determinado número de barcos sin que esto genere grandes retrasos. Si el número de barcos que llegan a un puerto en concreto aumenta, y las terminales (las cuales recordemos que trabajan con protocolos Covid, lo que ralentiza en cierta medida las operaciones) no son capaces de adsorber esas llegadas extras, lo que vamos a ver las próximas semanas son puertos bases congestionados, con barcos a la espera de poder acceder al mismo, dependiendo de los tiempos de espera. Muchas navieras pueden decidir omitir determinados puertos para atracar en los siguientes, con lo que muchas mercancías podrían llegar a puertos diferentes a los que se habían realizado el booking en el primer momento.

En resumen y por no extenderme mucho más, es posible que durante el próximos 20/30 días, sigamos sufriendo las consecuencias de lo ocurrido en el Canal de Suez. De ahí la importancia de trabajar conjuntamente con el Forwarder o con la Naviera en nuestro caso, para poder tener toda la información acerca de los embarques afectados y poder transmitir información y soluciones a nuestros clientes. Durante este periodo el monitorear de cerca la situación particular de cada cliente se vuelve más importante que nunca.”

Mayores problemas que encontraremos en los próximos meses
Lagares: “Desde el punto de vista de Marítimo, los principales problemas seguirán siendo la falta de equipo y la falta de espacio en los barcos. En el caso de la exportación esperamos haber tocado techo con las tarifas, pero la desescalada no va a ser tan rápida como a todos nos gustaría y seguramente no volvamos a una situación parecida a 2019 hasta Q1 de 2022.

Mientras que, en el caso de la importación, ya estamos notando algunas ligeras bajadas de fletes, pero en cualquier caso hasta que el flujo de contenedores no se restablezca por completo, no podremos hablar de haber superado el escenario que nos ha dejado el año 2020.

Cómo afecta en España
Guilisasti: “Sería necesario analizarlo a nivel de Importación por un lado y de Exportación por el otro. En el primer aspecto España aún no ha sido afectada, ya que muchas empresas cuentan con stock adicional que han importado antes del año nuevo chino y, mientras que la economía comienza a despertarse, la gran mayoría de empresas tienen material para enfrentar las ventas locales.

Pero sin lugar a duda las principales consecuencias enumeradas anteriormente terminaran impactando en la economía de España, al igual que en todo el mundo, porque hay que entender que lo ocurrido en el canal de Suez genera un “tapón” de una semana en la cadena logística y en la industria. A grandes rasgos, hay que considerar que se ha restado una semana al comercio mundial, con todo lo que ello implica en una economía ya dañada por un año de recesión.”

Mayor preocupación de los clientes
Lagares: “Una de las principales preocupaciones que nos hemos encontrado es el interés por entender qué está sucediendo en el mercado, por entender las diferentes etapas por las que hemos y estamos pasando, por armarse de información para poder tener argumentos de cara también a sus propios clientes…, y por supuesto la preocupación de saber qué va a suceder a futuro y cuándo se podrá normalizar en la medida de lo posible la situación tan convulsa que estamos viviendo.

Para ello hemos realizado diferentes webinars, llamadas personalizadas para analizar caso a caso la situación de cada uno de los embarques y entender las necesidades para proponer planes de contingencia… De esta manera, hemos conseguido aumentar la sensación de tranquilidad de nuestros clientes, si bien el mercado es cambiante por lo menos transmitir la serenidad de que estamos muy pendientes del mismo y la seguridad de que siempre tenemos una alternativa viable que ya se ha hablado con ellos directamente para poder dar soluciones ágiles.”

Guilisasti: “La principal preocupación es “¿Tengo algún embarque en el buque Ever Given?”, y como paso siguiente quieren saber cómo serán afectados sus envíos de importación o exportación y cuánto tiempo adicional deben considerar. La información permanente es clave para nuestros clientes, más allá de la plataforma de visibilidad que les brindamos con acceso 24/7.

Repercusión en el mercado aéreo
Gulisasti: “El mercado aéreo ya viene muy dañado por la pandemia, con menos de la mitad de los vuelos operando. La mayoría de las frecuencias se mantienen con vuelos vacíos de pasajeros, pero completamente llenos con mercadería, por ende; hoy es la carga quien paga el pasaje de avión y las tarifas están muy elevadas comparadas con el 2019. Al tener una limitada capacidad y tarifas altas, el mercado aéreo puede beneficiarse con algunos envíos marítimos que decidan enviarse por avión debido a las urgencias, como ya ha sucedido en estos últimos meses por la situación particular del mercado marítimo. Cabe mencionar que algunos bienes no toleran el coste de una tarifa aérea y también hay que tener en cuenta que las restricciones aéreas son diferentes a las marítimas, y en ciertos casos no es posible la opción de volar ciertos productos. De todas maneras, ya estamos revisando las opciones con nuestros clientes y analizando caso a caso. En ocasiones la solución no es el envió aéreo sino un multimodal que sería una combinación entre marítimo y aéreo, o bien la opción de tren desde Asia. Es sumamente importante la comunicación para poder validar todas las opciones posibles. “