El buque "Cap San Nicolas" de la naviera Hamburg Süd ha sido el último de los barcos de su flota en cumplir con el cometido de suministrar agua fresca del Océano Atlántico al acuario de Róterdam (Holanda).

Esta operativa, que la naviera realiza cada quince días, busca asegurar que los animales marinos que habitan el acuario "se sientan cómodos", explicó la compañía alemana.

En concreto, las naves que unen Sudamérica y Europa se turnan para cargar 400 metros cúbicos de agua de mar en una cisterna vacía de agua de lastre a su paso por el Golfo de Vizcaya. Posteriormente, la transportan hasta Róterdam. Esa cantidad es suficiente para llenar una piscina cubierta pequeña, indicaron desde Hamburg Süd.

"Esa tarea habitual es necesaria porque los tiburones, en particular, pero también otras criaturas marinas sensibles, como las focas y los peces, necesitan agua de una calidad y salinidad especial, como la que se encuentra en el Golfo de Vizcaya", apuntó la naviera.

Desde el puerto de Róterdam, una barcaza transporta el agua por vía fluvial hasta el zoo, donde es introducida en una cisterna de almacenaje y se emplea para sustituir paulatinamente el contenido de los acuarios.

La naviera Hamburg Süd cuenta con oficinas en España.